Por el numero de votantes se deben realizar cinco debates entre las candidatas

  • Presentarán proyectos opuestos por lo que el electorado debe conocer bien las propuestas

Norma Vásquez Lázaro

A pesar de que el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) está obligado a organizar dos debates para el siguiente proceso electoral en el suelo mexiquense, son necesarios al menos cinco ejercicios de estos, pues el tamaño de la entidad, sus millones de electores y la diversidad de problemas que se presentan lo requiere.
Así lo explicó Omar Ortega Álvarez al comentar que espera que la candidata Delfina Gómez asuma el papel histórico que ambas representantes juegan en la transformación de la democracia y acepte la petición que le ha realizado Alejandra del Moral, la también representante del Partido de la Revolución Democrática.
Es la primera vez que dos mujeres contenderán por la gubernatura, cada una de ellas con proyectos totalmente opuestos, por eso es importante que las aspirantes puedan confrontar sus ideas y propuestas mediante debates públicos, ya que es a través de este tipo de ejercicios, que los electores pueden conocer el posicionamiento y pensar de quienes aspiran a gobernar.
Detalló el vocero del partido del Sol Azteca que en el artículo 73 del Código Electoral del Estado de México se estimula e impulsa la realización de debates, es decir, legalmente no se limita el número de debates, sino por el contrario.
Agregó que esas facultades de participación amplia de los medios de comunicación en los debates están perfectamente establecidas en el artículo 218 de la Ley General de Instituciones y procedimientos Electorales, es decir, legalmente no existe limitación para la realización de debates, y desde el punto de vista de la norma y la tecnología no existe límite para la difusión de los debates.
Recordó el vocero del PRD mexiquense que los distintos asesores de la candidata Delfina han criticado constantemente la propaganda de su “valiente” candidata, pues no han tenido reparo en difundir mentiras y propagar falsedades, entonces para que las críticas infundadas se hagan a un lado nada más adecuado que la realización de debates.