Gobernadores de Morena comparan a Marko Cortés con Hitler y Pinochet por llamar a destruir libros de texto
Aunque apuntaron que “no se podía esperar mucho de la derecha conservadora del país, se desenmascaran y quedan evidenciados como los retrógadas que son”, tras las declaraciones del líder de Acción Nacional, los gobernadores de Morena recordaron que “esa actitud de destrucción de libros fue impulsada y llevada a cabo por los personajes más siniestros de la historia reciente de la humanidad. Adolfo Hitler mandó a quemar libros hace 90 años; el dictador Pinochet en Chile hizo lo mismo, inmediatamente después del golpe de estado que lo llevó a usurpar el poder”.
En referencia a dichos casos, explicaron que “siempre que se quiso impedir el avance democrático, cultural y humanístico de la sociedad, se impulsó la destrucción de libros”.
Los mandatarios indicaron que “no solo quieren que la gente pase por alto aquellos pasajes nefastos de la historia, sino también, pretenden ignorar el papel trascendental de los libros de texto gratuitos para nuestra niñez, probablemente su único acceso a su primer libro de lectura”.
Consideraron, además, que los “voceros de la derecha” se oponen al desarrollo integral de niñas y niños desde el conocimiento científico, histórico, cultural y humanístico. Señalaron que la oposición rechaza la distribución de los libros “con pretextos banales y faltos de argumentos convincentes”, ya que de fondo “saben que un pueblo educado y bien informado no será susceptible de engaños ni podrá ser manipulado, ya no podrán retenerlo eternamente en la ignorancia para ser explotado”.
La propuesta de destruir los libros, que calificaron de inverosímil para nuestra época, también se debe a que se acabó el negocio de impresión de libros del régimen anterior, y que les permitía “corromper su producción al mejor postor”, concluyeron los gobernadores morenistas.
La respuesta de los gobernadores de Morena a las declaraciones de Marko Cortés ha sido duramente criticada por algunos sectores de la sociedad, quienes consideran que es una comparación exagerada y desmedida. Otros, sin embargo, han aplaudido la postura de los gobernadores, afirmando que es importante defender la educación pública y el derecho de los niños a acceder a una educación de calidad.
La polémica por la distribución de los libros de texto gratuitos en México está lejos de terminar. Se espera que el debate continúe en los próximos días y semanas, y que se conozca la postura oficial del gobierno federal al respecto.