Familiares de campesinos ejecutados en Guerrero reciben con dolor los restos de sus seres queridos
Chilpancingo, Gro., 8 de septiembre de 2023. Familias de siete campesinos que fueron ejecutados por el Ejército Mexicano durante la Guerra Sucia, recibieron con dolor los restos exhumados de sus seres queridos en el poblado de Los Espadines, en el municipio de Ajuchitlán del Progreso, en la Tierra Caliente de Guerrero.
Estela Arroyo Castro, dirigente de la Asociación Representativa de Ejidos y Comunidades, Grupos Vulnerables Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos (Arecovih), dijo que los familiares recibieron los cuerpos con gritos y consignas contra el Ejército Mexicano, y que cantaron el Himno Nacional y llevaron a cabo un servicio religioso.
Los campesinos ejecutados fueron Bartolo Rojas Nazario; Francisco Rojas Nazario; Gervasio Bernardino Román; Eduardo Oviada Ortíz; Apolonio Hernández Bernardino; José Isabel Rojas Bernardino, y el niño Pablo Rojas Terán, que tenía entre 14 y 15 años de edad.
Los cuerpos fueron encontrados en las tierras del Ejido Chilacayote, y los familiares lamentaron que no se les haya permitido estar presentes en el momento de la exhumación.
Octaviano Gervasio Serrano, asesor jurídico de las familias, demandó al presidente Andrés Manuel López Obrador y al secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, que ejerzan acción penal contra los militares responsables de las ejecuciones.
También pidió a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que emita recomendaciones decretando que los responsables de los crímenes de lesa humanidad fueron cometidos por elementos de la Sedena, y que condene a esta institución al pago de la reparación del daño.
La exhumación de los restos de los campesinos se realizó del 4 al 6 de septiembre, y participaron representantes de la Fiscalía General del Estado; de la Comisión Estatal, y Nacional de Búsqueda; visitadores de la CNDH; Servidores Públicos de las comisiones ejecutivas de Atención a Víctimas, de los ámbitos federal, y estatal; de la Guardia Nacional, y de la Policía Ministerial.
Los cuerpos fueron trasladados a Chilpancingo, donde serán sometidos a procedimientos periciales para lograr su identificación genética y la causa de muerte.