Minorías al poder: La cruzada del Congreso mexicano para dar voz a quienes la historia olvidó

La Nueva Cara de la Democracia Mexicana: Inclusión y Representación en el Siglo XXI

280923_Participacioin__Ana_lilia_en_la_Conferencia_de_Presidentes_de_parlamentos-6

Dublín, Irlanda, 29 de septiembre del 2023.– “No puede haber democracia sin las minorías incluidas, y no se puede debatir con la exclusión de quienes durante siglos han sido olvidados», expresó Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta del Senado de la República de México, durante su intervención en la Conferencia Europea de Presidentes de Parlamentos 2023, celebrada en la capital irlandesa.

Rivera Rivera destacó la necesidad de que la democracia moderna evolucione, enfatizando la importancia de la coexistencia de mayorías y minorías en un ambiente de respeto y equidad. Remarcó el compromiso del Congreso de la Unión de dar voz a todas las minorías, a menudo excluidas de la conversación democrática.

“La democracia se basa en la voluntad de las mayorías, pero debemos asegurarnos de que todos los ciudadanos vivan en igualdad y compartan la diversidad de la representación pública. Esto implica brindar oportunidades y reconocimiento a jóvenes, mujeres y a grupos étnicos que históricamente han sido marginados”, afirmó.

Bajo la bandera de libertad, igualdad, pluralidad, inclusión, paridad sustantiva de género y una diversidad real en la representación política, el Congreso mexicano ha adoptado una postura progresista. “Aunque el camino no ha sido sencillo, hemos conseguido visibilizar a aquellos que han sido desfavorecidos y olvidados, a aquellos cuyas voces no resonaban en los plenos de los parlamentos, haciéndolos invisibles en políticas y presupuestos”, destacó la legisladora.

Desde 2019, se ha dado un paso significativo en el ámbito democrático en México. Se incorporó en la Constitución el derecho de los mexicanos a votar en consultas populares sobre temas de trascendencia nacional y regional. Un hecho sin precedentes, la paridad sustantiva se estableció en todos los espacios decisivos. Esto significa que ningún partido político puede presentar candidaturas sin asignar al menos la mitad de ellas a mujeres.

Además, en un esfuerzo por promover la participación juvenil, se modificó la Carta Magna, permitiendo a jóvenes de 18 años postularse a cargos en los congresos. Por primera vez, se está trabajando para que las comunidades indígenas, fundamentales en esta nación pluricultural, estén representadas en todos los niveles del congreso, garantizando que sus voces y preocupaciones sean escuchadas y atendidas.

Esta nueva era de la democracia mexicana promete ser una de inclusión, representatividad y respeto a la diversidad, donde todas las voces tienen un lugar y un valor intrínseco.