Sobre lo del beso en la mano, ¿qué les puedo decir? amigos. De verdad créanme que yo perdí a mi padre a los 50 años de edad. Él apenas tenía 50 años de edad, lo llamó Dios a cuentas y hoy que tuve la oportunidad de agradecerle al Presidente de la República todo lo que ha hecho por nuestro hermoso pueblo, que es Tecámac, fue un impulso que sentí y que me nació del corazón y es así de natural.

Osea, es algo que nace del corazón y no me arrepiento.

Yo estoy agradecida por todo lo que ha hecho por Tecámac y porque respeto a nuestro Presidente, pero además soy la portavoz de algo que hubiesen hecho miles y miles de mexicanos. Lo que no puede cambiar es el agradecimiento y ese lo sentimos de corazón.