Ciudad de México, 30 de noviembre de 2023 – El Senado de la República no logró alcanzar un consenso para aprobar las candidatas propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador para ocupar el cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Este rechazo obliga al mandatario a presentar una segunda terna para su consideración.
Durante la sesión, se realizaron dos rondas de votación, pero en ambas ocasiones, la terna compuesta por Bertha Alcalde, Lenia Batres y María Estela Ríos no consiguió la mayoría calificada necesaria, equivalente a 76 votos. Este resultado desencadena un procedimiento establecido para tales circunstancias.
¿Cuál es el procedimiento a seguir?
La negativa del Senado será comunicada al presidente López Obrador, quien deberá enviar una nueva terna al Senado. Este proceso implica una repetición de los pasos previos: la aprobación de idoneidad, las comparecencias y las votaciones tanto en la Comisión de Justicia como en el Pleno del Senado.
Es importante destacar que para que se considere una «nueva terna», el presidente puede optar por cambiar una, dos o las tres candidatas de la propuesta original.
Si la segunda terna también es rechazada por los senadores, el presidente tendrá la facultad de nombrar directamente a uno de los candidatos de esa terna, como lo establece el artículo 96 de la Constitución.
¿Posible inclusión de Ernestina Godoy en la nueva terna?
Eduardo Ramírez, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), mencionó la posibilidad de que Ernestina Godoy, actual Fiscal General de la Ciudad de México, sea considerada en la próxima terna del presidente. Ramírez elogió a Godoy por su experiencia y capacidad profesional, sugiriendo que posee las credenciales necesarias para ser una candidata viable.
Respecto a las aspirantes de la primera terna, Bertha Alcalde fue quien obtuvo más votos, acercándose a la mayoría necesaria en la segunda votación con 68 votos. Esto podría indicar que su perfil sea considerado nuevamente en la segunda terna propuesta por el presidente López Obrador.
Este proceso de selección destaca la importancia de alcanzar consensos en el Senado y refleja el dinamismo de la política mexicana en la elección de altos cargos judiciales. La decisión final tiene implicaciones significativas para el futuro de la justicia en México.