La vejez no implica la cancelación de la vida sexual: Jorge García
Históricamente se ha negado la sexualidad en la infancia y en la tercera edad
La sexualidad en la adultez mayor no se limita al aspecto coital o genital, sino que abarca una experiencia placentera en diversas facetas de la vida. «La sexualidad está presente en prácticamente todo lo que hacemos como personas», aseveró Jorge García Villanueva, Doctor en Psicología.
Al respecto, enfatizó que la vejez no implica la cancelación de la vida sexual, además identificó estereotipos arraigados en la sociedad sobre la sexualidad en adultos mayores, como la creencia en la disminución del deseo sexual con la edad o la asociación de relaciones con personas más jóvenes únicamente por razones económicas.
En el marco de la videoconferencia «Estereotipos sobre la sexualidad en la adultez mayor: Un análisis desde la perspectiva de género», llevada a cabo como parte de la conmemoración del “Día Internacional del Hombre”, que tuvo lugar en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), el especialista mencionó que históricamente se ha negado la sexualidad en dos etapas de la vida: en la infancia y en la tercera edad.
En ese sentido, García Villanueva afirmó que los estereotipos que rodean la sexualidad en la vejez persisten en la cultura, pero el cambio social busca deconstruir estos conceptos y transformarlos positivamente.
El investigador de la UNAM y miembro de la Academia de Ciencias subrayó que la sexualidad abarca la identidad, los intereses reproductivos, la búsqueda del placer, la orientación sexual y otros elementos que cruzan el sexo, la identidad de género, el erotismo y la intimidad. Además, indicó que la sexualidad está influenciada por diversos aspectos humanos, como lo económico, psicológico, biológico, social, histórico, espiritual, cultural, ético y legal.
En el cierre de la videoconferencia, Mireya Miranda Carrillo, titular de la Unidad de Igualdad de Género y Erradicación de la Violencia, enfatizó la importancia de romper estereotipos y reconoció el derecho de las personas adultas mayores a vivir su sexualidad en plenitud.
La sexualidad en la adultez mayor no se limita al aspecto coital o genital, sino que abarca una experiencia placentera en diversas facetas de la vida. «La sexualidad está presente en prácticamente todo lo que hacemos como personas», aseveró Jorge García Villanueva, Doctor en Psicología.
Al respecto, enfatizó que la vejez no implica la cancelación de la vida sexual, además identificó estereotipos arraigados en la sociedad sobre la sexualidad en adultos mayores, como la creencia en la disminución del deseo sexual con la edad o la asociación de relaciones con personas más jóvenes únicamente por razones económicas.
En el marco de la videoconferencia «Estereotipos sobre la sexualidad en la adultez mayor: Un análisis desde la perspectiva de género», llevada a cabo como parte de la conmemoración del “Día Internacional del Hombre”, que tuvo lugar en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), el especialista mencionó que históricamente se ha negado la sexualidad en dos etapas de la vida: en la infancia y en la tercera edad.
En ese sentido, García Villanueva afirmó que los estereotipos que rodean la sexualidad en la vejez persisten en la cultura, pero el cambio social busca deconstruir estos conceptos y transformarlos positivamente.
El investigador de la UNAM y miembro de la Academia de Ciencias subrayó que la sexualidad abarca la identidad, los intereses reproductivos, la búsqueda del placer, la orientación sexual y otros elementos que cruzan el sexo, la identidad de género, el erotismo y la intimidad. Además, indicó que la sexualidad está influenciada por diversos aspectos humanos, como lo económico, psicológico, biológico, social, histórico, espiritual, cultural, ético y legal.
En el cierre de la videoconferencia, Mireya Miranda Carrillo, titular de la Unidad de Igualdad de Género y Erradicación de la Violencia, enfatizó la importancia de romper estereotipos y reconoció el derecho de las personas adultas mayores a vivir su sexualidad en plenitud.