Crisis institucional en México: TEPJF y INE en el ojo del huracán
Incertidumbre y Polémica Marcan la Gestión de Organismos Electorales Claves Ante Próximas Elecciones
En un giro inesperado y en medio de crecientes rumores, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de México pospuso abruptamente su sesión pública del 6 de diciembre, reprogramándola para el día siguiente. Esta decisión, fuera de lo común, ha suscitado especulaciones sobre un posible cambio en la presidencia del Tribunal, intensificando la atmósfera de incertidumbre en el seno de este órgano crucial en el panorama político mexicano.
Casi dos horas después de su inicio habitual, los empleados y secretarios del tribunal abandonaron la sala de sesiones tras anunciarse la postergación para el 7 de diciembre a las 10 horas. Esta suspensión es un hecho sin precedentes para el TEPJF, que anteriormente había experimentado retrasos de algunas horas, pero nunca una postergación de un día completo.
Esta sorpresa se amplificó cuando el magistrado Felipe de la Mata Pizaña, a través de su cuenta en la red social X, informó que la sesión se suspendía «hasta nuevo aviso», actualizando así la información previamente difundida.
Los indicios apuntan a que los cinco magistrados actuales del TEPJF, dado que el Senado aún no ha nombrado a los dos sucesores de los magistrados cuyo período concluyó el pasado 31 de octubre, se reunieron a puerta cerrada. Se especula que el motivo de esta reunión fue discutir un posible cambio en la presidencia del Tribunal, impulsado por la insatisfacción de tres de sus miembros con la actual gestión.
Esta tensión se hizo evidente cuando Mónica Soto Fregoso, Felipe de la Mata y Felipe Fuentes Barrera no acompañaron al magistrado presidente, Reyes Rodríguez Mondragón, en un reciente informe de labores presentado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Su ausencia fue notable y coincidió con una publicación en redes sociales de los tres magistrados, compartiendo un desayuno juntos en un conocido restaurante de la Ciudad de México.
En paralelo, el Instituto Nacional Electoral (INE) también atraviesa una fase de turbulencia. A tres meses del inicio del proceso electoral 2023-2024 y con sólo seis meses hasta la elección, la tensión es palpable. La actual consejera presidenta, Guadalupe Taddei, enfrenta desafíos significativos desde su nombramiento el 3 de abril, especialmente en la aprobación de sus propuestas para el crucial cargo de secretario ejecutivo del INE. A pesar de presentar su tercera sugerencia, el abogado Roberto Carlos Félix López, con dos décadas de experiencia en el ámbito electoral, Taddei aún no cuenta con el apoyo necesario en el consejo, donde las decisiones cruciales se han dividido en un reñido seis contra cinco.
Además de su experiencia, la nominación de Félix López destaca por su pertenencia al colectivo LGBTIQ+, representando una potencial acción afirmativa en un contexto político marcado por divisiones y resistencias.
En resumen, tanto el TEPJF como el INE se encuentran en momentos críticos de su historia, con decisiones pendientes que podrían redefinir el panorama electoral de México en el corto plazo. La incertidumbre reina mientras la nación espera resoluciones clave en estos organismos electorales, fundamentales para el fortalecimiento de su democracia.