Una Nueva Puebla: Justicia, Paz y Libertad en el Horizonte de Armenta
En una jugada política que marca el comienzo de una nueva era en Puebla, Alejandro Armenta, el precandidato único a la gubernatura por la Megacoalición (MORENA, PT, PVEM, Nueva Alianza Puebla y Fuerza por México), lanzó su precampaña con un mensaje digital profundo y significativo. En la medianoche de este 25 de diciembre, eligiendo una fecha simbólica para su discurso, Armenta delineó su visión para «una Puebla unida, pacífica, con justicia y libertad».
Armenta, con una trayectoria de 34 años en la vida pública de Puebla, enfatiza su cercanía con diversos sectores de la sociedad: campesinos, obreros, estudiantes, amas de casa, artesanos, comerciantes y empresarios. Escuchar y entender sus problemas es, para él, la esencia de un liderazgo efectivo. Con humildad y respeto, se compromete a estar a la altura de la encomienda que representa ser el único precandidato de la Megacoalición.
El concepto del Humanismo Mexicano se sitúa en el centro de su campaña. Armenta ve en este ideal una forma de honrar la rica diversidad cultural de Puebla y de México, integrándola en el marco de la Cuarta Transformación. Este enfoque busca rescatar los valores de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo, principios que él considera deben ser más que simples discursos de campaña, sino conductas arraigadas y permanentes.
El candidato subraya la importancia de abandonar el individualismo y abogar por un cambio verdadero «desde la propia gente». Su visión incluye la justicia social, la seguridad y el aprovechamiento de la riqueza comunitaria para una distribución más justa de los recursos. Armenta está convencido de que el potencial de Puebla es enorme y que su primera meta es asegurar que la riqueza local se distribuya de manera equitativa.
La propuesta de Armenta no es solo una promesa de cambio, sino un llamado a la acción colectiva y al empoderamiento de los ciudadanos. Representa una visión integral que busca armonizar las necesidades y aspiraciones de todos los sectores de la sociedad poblana. En un momento crucial para la política mexicana, la figura de Alejandro Armenta emerge como un faro de esperanza, prometiendo una Puebla más justa, pacífica y libre.