Puentes de paz en Guerrero: La controversial iniciativa de diálogo entre sacerdotes y bandas criminales
Los sacerdotes de #Guerrero toman un rol activo en la búsqueda de la #paz. Con el apoyo del presidente, buscan dialogar con bandas para frenar la violencia.
Guerrero a 15 de febrero, 2024.- En un contexto de violencia y criminalidad que ha marcado a Guerrero, una nueva página parece estar escribiéndose en la historia de este estado mexicano. El presidente de la República ha dado su visto bueno a una iniciativa que, aunque polémica, busca abrir un camino hacia la pacificación: sacerdotes de la región han anunciado su intención de buscar acuerdos con bandas delictivas para fomentar la paz.
El mandatario ha enfatizado que, si bien la responsabilidad de garantizar la seguridad recae en el Estado, no se puede desestimar la ayuda que cualquier sector de la sociedad pueda ofrecer. Esta declaración llega en un momento en que Guerrero cuenta con un número sin precedentes de elementos de seguridad desplegados en su territorio. Sin embargo, el presidente ha sido claro en que cualquier diálogo no debe traducirse en impunidad o privilegios para los criminales.
La situación en Guerrero no es aislada; la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) de 2021 reveló que solo un 4.8% de los delitos en el estado fueron denunciados.
Este dato refleja una crisis de confianza en las instituciones y un miedo palpable entre la población.
La propuesta de los sacerdotes de Guerrero se alinea con iniciativas similares en otras regiones conflictivas, como Michoacán, y con recomendaciones internacionales sobre la importancia de la cooperación entre Estado, sociedad y sector privado para construir una cultura de paz.
La ONU ha enfatizado la necesidad de diálogo y entendimiento a todos los niveles de la sociedad para favorecer un entorno que propicie la paz.
Este nuevo enfoque en Guerrero también resuena con el pasado, recordando épocas en las que la lucha por la justicia social y la redistribución de tierras marcó la historia del estado.
La participación de líderes religiosos en la búsqueda de soluciones a conflictos sociales no es un fenómeno nuevo, pero sí es un recordatorio de que la paz requiere del esfuerzo conjunto de todos los sectores de la sociedad.