Tomás Zerón reconoce amenazas en Caso Ayotzinapa: Niega tortura a ‘El cepillo’

Tomás Zerón admite amenazas pero niega tortura en el caso #Ayotzinapa. La búsqueda de justicia para los 43 estudiantes desaparecidos continúa en medio de controversias y acusaciones.

Tomás Zerón

CDMX a 26 de febrero, 2024.- La figura de Tomás Zerón, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal en México, vuelve a estar en el centro de la controversia por su papel en la investigación del caso Ayotzinapa. Zerón, quien ha huido de México ante las investigaciones en su contra, ha admitido haber amenazado a Felipe Rodríguez Salgado, alias «El Cepillo», uno de los implicados en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, aunque niega haber participado en actos de tortura.

 

La desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en 2014 sigue siendo uno de los casos más dolorosos y polémicos en la historia reciente de México. La investigación ha estado plagada de irregularidades, acusaciones de tortura y manipulación de evidencia, lo que ha llevado a un clamor generalizado por justicia y verdad.

 

Tomás Zerón ha sido señalado por su presunta participación en la manipulación de la investigación, incluyendo la tortura de testigos para obtener confesiones. Aunque Zerón admite haber amenazado a «El Cepillo», su negativa a aceptar cargos de tortura no ha mitigado las demandas de justicia por parte de las familias de los desaparecidos y de organismos internacionales.

 

Desde que huyó de México, Zerón ha mantenido un perfil bajo, evitando la atención pública mientras las investigaciones continúan. Su huida ha sido interpretada por muchos como una admisión de culpabilidad, aunque él insiste en su inocencia en lo que respecta a las acusaciones más graves.

 

El caso Ayotzinapa sigue siendo un símbolo de la lucha contra la impunidad y la corrupción en México. La admisión de Zerón sobre las amenazas, aunque no sobre la tortura, añade otra capa de complejidad a un caso que ha desafiado los esfuerzos por alcanzar la justicia durante años.