Tu letra, tu deber: INE convoca ciudadanos de marzo y abril para elecciones de junio
Innovador sorteo del INE selecciona a ciudadanos para fortalecer la democracia en México
Ciudad de México, 01 de febrero de 2024 – En un movimiento democrático sin precedentes, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha anunciado que las personas cuyo primer apellido inicie con la letra «A» y hayan nacido en marzo o abril serán especialmente invitadas a participar como funcionarios de casilla en la próxima elección del 2 de junio. Esta decisión se deriva del sorteo realizado en diciembre, que eligió estos meses específicos, y de la letra sorteada recientemente, marcando un hito en el proceso de selección ciudadana para la jornada electoral.
A partir del próximo 6 de febrero, en las 300 juntas distritales del país se llevará a cabo la insaculación de aproximadamente el 13 por ciento de la ciudadanía inscrita en el Listado Nominal. Esto equivale a 12.8 millones de personas que serán visitadas en sus domicilios por los 42,657 capacitadores-asistentes electorales del INE, entre el 9 de febrero y el 31 de marzo, con el fin de notificarles y sensibilizarles sobre la importancia de su participación en caso de ser seleccionados.
El objetivo detrás de este meticuloso proceso es tener a 1 millón 530 mil 027 ciudadanas y ciudadanos preparados para administrar más de 170 mil casillas electorales que se instalarán a lo largo y ancho del país. A pesar de las críticas de algunos consejeros sobre el carácter «barroco» del método de selección, la importancia de este proceso fue enfatizada por todos los participantes en la discusión.
El consejero Martín Faz destacó la relevancia de la ciudadanización de los procesos electorales, argumentando que la auténtica apropiación de la jornada electoral por parte de la ciudadanía, independiente de gobiernos, partidos políticos o autoridades electorales, es un acto de civismo ejemplar. Según Faz, la decisión de que ciudadanos imparciales sean los encargados de recibir y contar los votos es fundamental para la integridad de las elecciones, y refleja uno de los esfuerzos más significativos para asegurar procesos electorales transparentes y justos en las últimas tres décadas.