AMLO responde a carta de Jorge Glas: Un llamado desesperado desde la prisión ecuatoriana
AMLO se enfrenta a un grito de ayuda desde Ecuador. Jorge Glas, en huelga de hambre, solicita apoyo en una carta revelada durante la Mañanera.
CDMX a 18 de abril, 2024.- En una reciente conferencia de prensa, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), fue sorprendido con noticias sobre una carta desesperada de Jorge Glas, el exvicepresidente de Ecuador, quien actualmente se encuentra en huelga de hambre en lo que describe como «la peor prisión» de Ecuador. Esta revelación llega en un momento crítico, dado el contexto de tensión diplomática entre México y Ecuador tras el asalto a la Embajada mexicana en Quito.
La carta, que también fue enviada a otros líderes latinoamericanos como Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva a través del expresidente colombiano Ernesto Samper, pide ayuda internacional para enfrentar lo que Glas describe como una «persecución brutal contra los progresistas» en Ecuador.
Durante la conferencia, conocida como «La Mañanera», AMLO expresó su sorpresa al no haber recibido directamente la carta, pero aprovechó para reafirmar su compromiso con los derechos humanos y la diplomacia internacional. El presidente mexicano mencionó que, aunque no había recibido la carta personalmente, se tomarán medidas para verificar su recepción a través de otros canales gubernamentales.
Este incidente añade otra capa a la compleja relación entre México y Ecuador, especialmente después de que México rompiera relaciones diplomáticas con Ecuador por el incidente en su embajada. AMLO ha pedido que la Corte Internacional de Justicia intervenga para resolver esta disputa, subrayando la gravedad con la que su administración percibe la violación de la soberanía mexicana.
La situación de Glas ha provocado una ola de solidaridad entre varios países latinoamericanos, con líderes como los presidentes de Bolivia y Brasil expresando su apoyo a las medidas para proteger su salud y seguridad. López Obrador ha respaldado la idea de que Glas pueda ser trasladado de regreso a la embajada mexicana en Ecuador o incluso a México, ofreciéndole asilo.
Este caso no solo destaca las tensiones diplomáticas entre México y Ecuador, sino que también pone de relieve la influencia de México en la política latinoamericana, especialmente en cuestiones relacionadas con los derechos humanos y el asilo político.