Gálvez y Sheinbaum chocan en debate sobre seguridad y bienestar social

En el último debate, Sheinbaum y Gálvez chocan sobre seguridad y programas sociales.

Sheinbaum y Xóchitl

CDMX a 20 de mayo, 2024.- En un clima tenso y lleno de reproches, el tercer debate presidencial mostró una encendida batalla entre Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum. Los temas de seguridad y programas sociales dominaron la discusión, revelando profundas divisiones en la visión de futuro de México. Álvarez Máynez, aunque menos confrontativo, no dejó de presentar propuestas audaces como el salario mínimo de 10,000 pesos.

 

Gálvez acusó al actual gobierno de dejar a México «en manos del crimen organizado» y prometió un cambio radical en la estrategia de seguridad. Propuso reforzar las policías locales y estatales y dar un nuevo rol a la Guardia Nacional bajo mando civil. Además, reiteró su compromiso de ser una presidenta con la firmeza para enfrentar la delincuencia y el corazón para cuidar a los ciudadanos.

 

Por su parte, Sheinbaum defendió la estrategia de seguridad de la actual administración, destacando la disminución en la percepción de inseguridad y los homicidios desde 2018. Aseguró que el actual gobierno ha logrado avances significativos mediante la atención a las causas raíz de la violencia y una política de cero impunidad.

 

En cuanto a programas sociales, la candidata del partido oficialista prometió que los programas no solo se mantendrían, sino que se expandirían. Describió cómo su gobierno continuaría apoyando a la población vulnerable, extendiendo la presencia de la Guardia Nacional para mejorar la seguridad incluso en carreteras.

 

La discusión también abordó temas de política exterior y migración. Gálvez criticó la política migratoria actual, proponiendo un programa de regularización de migrantes y el fortalecimiento de la frontera sur. Sheinbaum respondió asegurando que su administración ampliaría la relación con Estados Unidos y Canadá y buscaría mayor cooperación con América del Sur.

 

El debate también tocó la división de poderes y la influencia política en el Poder Judicial. Gálvez y Sheinbaum intercambiaron acusaciones sobre la intromisión en la Suprema Corte, un tema que refleja las preocupaciones sobre la independencia judicial en México.