Descubrimientos Arqueológicos Recientes en Campeche

En una reciente temporada de campo, un equipo de investigación liderado por el arqueólogo Ivan Šprajc ha realizado fascinantes descubrimientos en una vasta área despoblada del centro de Campeche, México. Esta región, caracterizada por humedales, elevaciones rocosas y delgadas capas de suelo, ha revelado nuevos aspectos de la cultura maya y sus variaciones regionales.

Bajo el proyecto «Ampliando el panorama arqueológico de las Tierras Bajas Mayas centrales», llevado a cabo entre abril y mayo de 2024, el equipo exploró una zona cubierta por la selva mediana en el municipio de Calakmul. Esta área se extiende desde los Chenes hacia el norte hasta los poblados de Conhuás y Constitución hacia el sur, a lo largo de la carretera Escárcega-Chetumal.

El trabajo se enfocó en dos áreas dentro de la Reserva de la Biosfera Balam Kú, abarcando aproximadamente 140 kilómetros cuadrados. Šprajc, del Centro de Investigaciones de la Academia Eslovena de Ciencias y Artes, autorizado por el Consejo de Arqueología del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) de México, lideró estas investigaciones.

Comparado con investigaciones previas que identificaron un antiguo centro llamado Ocomtún, esta temporada reveló la ausencia de grandes sitios. La región inspeccionada se caracteriza por bajos con cauces de flujos intermitentes y elevaciones rocosas, condiciones poco favorables para la agricultura que han resultado en una menor densidad de restos de ocupación antigua en comparación con áreas vecinas.

Aunque predominan los asentamientos modestos con pocos edificios significativos y escasos monumentos, se destacó un hallazgo particular cerca del sitio Nadzcaan. En un cerro modificado con nivelaciones, se encontró una plaza principal con una construcción piramidal dominante, junto a un canal de drenaje asociado a etapas tempranas de ocupación.

En otro sitio inspeccionado, se identificaron edificios de hasta 13 metros de altura en un centro cívico-ceremonial que incluye una cancha de juego de pelota. Además, se descubrió una pirámide de 16 metros de altura en otro sitio, con evidencias de ocupación hasta el periodo Posclásico Tardío, demostrando la presencia humana continuada hasta la llegada de los españoles.

Estos descubrimientos arqueológicos no solo amplían nuestro conocimiento sobre la cultura maya en esta región menos explorada, sino que también plantean nuevas preguntas sobre la organización sociopolítica y el desarrollo histórico de las Tierras Bajas Centrales antes de su desintegración política y demográfica hacia finales del periodo Clásico.

Este proyecto, financiado por la Agencia Eslovena de Investigación e Innovación y la Milwaukee Audubon Society, representa un paso significativo hacia la comprensión más profunda de la civilización maya y sus dinámicas regionales.