Incendios forestales amenazan comunidades y biodiversidad en Oaxaca

Múltiples incendios arrasan con hectáreas de bosques en Oaxaca, afectando especialmente a comunidades indígenas y zonas de difícil acceso.

Este miércoles, Oaxaca enfrenta una grave situación debido a los incendios forestales que consumen importantes extensiones de sus bosques en las regiones Cañada, Sierra Norte, Sierra Sur, Mixteca, Valles Centrales e Istmo de Tehuantepec. Estos siniestros, que afectan principalmente a comunidades indígenas, mantienen en alerta a cientos de pobladores del territorio oaxaqueño.

Los incendios, que amenazan viviendas en la Sierra Mazateca y la Sierra Juárez, han alcanzado áreas críticas como los bosques de niebla en la selva de Los Chimalapas, un ecosistema de complejo acceso y que nunca antes había sido consumido por el fuego. La situación se agrava en la Sierra Norte de Oaxaca, donde el ayuntamiento de Calpulálpam de Méndez ha solicitado ayuda urgente a la comunidad y poblaciones vecinas para combatir un poderoso incendio forestal en la zona conocida como La Gravera.

A través de las redes sociales, los pobladores han hecho un llamado desesperado por ayuda, solicitando la colaboración de personas de otras comunidades y autoridades estatales con motosierras y otras herramientas esenciales para combatir el fuego. A pesar de los esfuerzos, el incendio se reactivó esta mañana debido a las altas temperaturas que azotan la región como parte de la tercera ola de calor que afecta a México.

En respuesta, el ayuntamiento ha pedido colaboración con víveres, agua, herramientas y cubrebocas para aquellos que se unan a los esfuerzos por controlar el fuego. Se ha establecido un centro de acopio en la avenida Lázaro Cárdenas, en San Sebastián Tutla, para facilitar la recepción de estas donaciones.

En la región Cañada, el fuego ha consumido más de 500 hectáreas de selva Alta Perennifolia, afectando a al menos 10 comunidades del pueblo mazateco. A pesar de la presencia de brigadas institucionales, los pobladores siguen pidiendo apoyo de voluntarios y víveres para extinguir el incendio, que lleva más de 10 días activo.

Los efectos del fuego se sienten intensamente en la salud de los habitantes de la zona. Mariana Guerrero Martínez, vecina de la comunidad de Agua de la Flor, reporta que «sólo se respira mucho humo, y a pesar de la presencia de los brigadistas, el fuego no se ha podido controlar completamente. Tenemos ardor en la garganta, tos y problemas respiratorios».

En el Istmo de Tehuantepec, seis incendios activos están devastando hectáreas de bosques de pino, encino y selva de niebla, a pesar de los esfuerzos de brigadistas y comuneros voluntarios que deben caminar hasta seis horas para llegar a las zonas afectadas. Esta emergencia se ha visto agravada por la suspensión de vuelos de apoyo de un helicóptero de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por mantenimiento preventivo.

A nivel nacional, Oaxaca ocupa la segunda posición en cuanto a superficie afectada por incendios, con más de 64,000 hectáreas dañadas, sólo por debajo de Jalisco según el último informe de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).