San Lázaro aprueba reforma para reducir la edad de pensión a 65 años

CDMX a 10 de agosto, 2024.- En un paso significativo hacia el fortalecimiento del bienestar social en México, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la reforma que reduce la edad mínima para acceder a la pensión de adultos mayores de 68 a 65 años. Esta reforma, que también contempla apoyos para personas con discapacidad permanente y beneficiarios del programa Sembrando Vida, fue respaldada tanto por diputados de Morena y sus aliados como por legisladores del PRI, PAN, y Movimiento Ciudadano.

Con 38 votos a favor y ninguna oposición, la propuesta modifica los artículos 4º y 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reafirmando el compromiso del Estado con la progresividad de los derechos sociales. El dictamen ya ha sido enviado a la Mesa Directiva, donde se espera que sea votado en el Pleno de la Cámara de Diputados en los próximos días.

Durante la discusión en la Comisión, la diputada Carolina Viggiano del PRI propuso una reserva para bajar aún más la edad de acceso a la pensión, sugiriendo que esta se redujera a 60 años. Sin embargo, la propuesta fue rechazada por los diputados de Morena, quienes argumentaron que mantener la edad en 65 años era lo más viable dentro del contexto fiscal actual. La diputada Viggiano criticó la decisión, afirmando que la Cuarta Transformación estaba limitando el acceso a este beneficio a un sector importante de la población.

El dictamen aprobado establece que el Estado deberá destinar anualmente los recursos suficientes para garantizar los derechos establecidos en el artículo 4º de la Constitución, asegurando que el monto de los recursos asignados no podrá ser disminuido en términos reales respecto al ejercicio fiscal anterior. Esto garantiza que los recursos destinados a programas como la pensión para adultos mayores se mantengan e incluso crezcan conforme a las necesidades de la población.

Este avance legislativo representa una respuesta a las demandas de un sector cada vez más amplio de la sociedad mexicana, que busca mejorar las condiciones de vida de los adultos mayores y otros grupos vulnerables. Con la aprobación de esta reforma, se da un paso importante hacia la consolidación de un sistema de bienestar más inclusivo y equitativo en México.