Oficialmente el INE retira el registro del PRD después de 35 años

¡Adiós al PRD! El INE aprueba la pérdida de su registro tras 35 años en la política mexicana. Un partido que marcó historia y cuyas causas aún resuenan.

Oficialmente el INE retira el registro del PRD después de 35 años

 

CDMX a 20 de septiembre, 2024.- El Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha dejado de ser oficialmente un partido político en México, tras no alcanzar el mínimo del 3% de la votación válida emitida en las elecciones federales del 2 de junio. Con 10 votos a favor y uno en contra, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó la pérdida de su registro, marcando el fin de una era para el Sol Azteca, que durante 35 años fue un pilar en la lucha por la democracia y los derechos civiles en el país.

 

Durante la sesión del 19 de septiembre, varios consejeros del INE y representantes de partidos se tomaron un momento para recordar la importancia histórica del PRD. Ángel Ávila, representante del PRD, declaró que este es «un día de luto para la democracia», reconociendo los errores del partido pero subrayando que las causas por las que lucharon aún están vigentes y en riesgo en el actual panorama político.

 

El PRD, fundado en 1989, fue clave en los movimientos progresistas del país, impulsando la democracia, el reconocimiento de derechos para mujeres y minorías, y fungiendo como contrapeso frente a los partidos en el poder. Arturo Castillo, consejero del INE, destacó que «la política no se entiende sin contrapesos», refiriéndose al PRD como un «polo de diálogo» que durante tres décadas ofreció alternativas y equilibrio en el escenario político nacional.

 

Además, la consejera Claudia Zavala recordó el papel crucial que desempeñaron las mujeres perredistas, quienes en la década de los 90 lucharon por sus derechos políticos, logrando abrir puertas para que más mujeres pudieran ocupar espacios de poder y representación.

 

A pesar de su desaparición oficial como partido, el legado del PRD sigue presente en las reformas democráticas y en las conquistas sociales que marcaron sus años más activos. El futuro político de sus líderes y militantes aún está por definirse, pero muchos coinciden en que las causas por las que lucharon aún necesitan representación.