El documento que sella el destino de García Luna

¡Histórico! Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad en México, condenado a 38 años por narcotráfico en la Corte de Brooklyn.

Brooklyn, NY a 18 de octubre, 2024.- El exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, ha sido condenado a 38 años de prisión por delitos relacionados con el narcotráfico. La sentencia, emitida el 16 de octubre de 2024 por la Corte Federal de Brooklyn, Nueva York, es vista como un duro golpe contra la corrupción en las altas esferas del gobierno mexicano, siendo el primer alto funcionario en recibir una condena tan severa en Estados Unidos por su colusión con el crimen organizado.

 

El periodista Arturo Ángel, que ha seguido el caso de cerca desde Nueva York, compartió a través de su cuenta de X (antes Twitter) el documento oficial firmado por el juez Brian Cogan. En él se detallan los cargos por los cuales García Luna fue hallado culpable, incluyendo conspiración para importar más de cinco kilogramos de cocaína y liderazgo de una red criminal. La sentencia fue calculada en 460 meses, es decir, 38 años y 4 meses.

 

Además, se recomendó que García Luna cumpla su condena en una prisión cercana a Washington D.C., lo que facilitaría las visitas familiares. Este fallo ha provocado un amplio debate tanto en México como en Estados Unidos, ya que representa un paso importante en la lucha contra la corrupción gubernamental y su vínculo con el narcotráfico.

 

La fotografía del documento judicial compartida por Arturo Ángel ha sido objeto de interés público, reforzando la importancia de este caso que pone en evidencia la infiltración del crimen organizado en las instituciones del Estado. Durante el sexenio de Felipe Calderón, García Luna era uno de los principales encargados de combatir al narcotráfico, lo que hace que esta condena sea aún más significativa.

 

Este veredicto no solo marca un precedente, sino que también deja en claro la gravedad de los delitos cometidos y el compromiso de la justicia estadounidense para castigar a aquellos que traicionan la confianza pública.