Liam Payne no solo conquistó el escenario, también el campo de futbol. Jugando por UNICEF, dejó un legado de solidaridad que perdurará.
Liam Payne, conocido por ser uno de los miembros más carismáticos de One Direction, no solo brilló sobre los escenarios musicales, sino también en el campo de futbol, utilizando su popularidad para apoyar causas nobles. Payne, quien lamentablemente falleció a los 31 años tras un trágico accidente en Buenos Aires, dedicó gran parte de su vida a actividades benéficas, destacándose por su colaboración con UNICEF.
Uno de los momentos más recordados de su labor filantrópica fue su participación en el Soccer Aid en 2023, un evento de futbol que reúne a celebridades y deportistas para recaudar fondos en apoyo a la infancia a través de UNICEF. En este partido, jugó junto al boxeador Tommy Fury, enfrentándose con el objetivo de generar un cambio positivo para los niños más vulnerables del mundo. Este evento no solo fue un éxito en cuanto a recaudación de fondos, sino que también mostró el lado más humano y comprometido de Payne, quien además era embajador de la organización.
La relación de Liam Payne con UNICEF iba más allá de los eventos deportivos. En 2021, se unió a grandes figuras como David Beckham, Fernando Alonso, Sergio Ramos, y la boxeadora Ramla Ali, todos embajadores de UNICEF, para hacer un llamado urgente a los líderes del G7. Su misión: garantizar un suministro equitativo de vacunas contra el COVID-19 para los países con ingresos bajos y medios. Payne y sus compañeros firmaron una carta solicitando a las naciones más poderosas del mundo que donaran dosis suficientes para combatir la pandemia y frenar las consecuencias devastadoras para la educación, la salud y la economía en comunidades desfavorecidas.
“El mundo ha pasado un año y medio luchando contra la pandemia de COVID-19, pero el virus sigue propagándose en muchos países y produciendo nuevas variantes con el potencial de que todos volvamos al punto de partida», decía la carta. Payne alzó su voz para proteger a las familias y niños más vulnerables, evidenciando su preocupación por el bienestar global.
Aunque su vida fue trágicamente corta, Liam Payne dejó un legado que va más allá de la música. Su compromiso con el bienestar infantil y su lucha por la justicia global lo consolidaron como una figura que utilizó su fama para el bien común. Desde la tarima de los conciertos hasta la cancha de futbol, Payne siempre se mantuvo enfocado en hacer una diferencia, demostrando que la fama también puede ser una plataforma para transformar vidas.