Esteban Moctezuma continuará como embajador de México en EE. UU., confirma Sheinbaum
Esteban Moctezuma seguirá al frente de la embajada de México en EE. UU.”, confirma Claudia Sheinbaum en la mañanera. Además, Juan Ramón de la Fuente fue ratificado como canciller.
CDMX 9 de octubre, 2024.- En la conferencia de prensa matutina de este miércoles, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó que Esteban Moctezuma Barragán continuará al frente de la Embajada de México en Estados Unidos. Ante la consulta de un periodista, Sheinbaum aclaró: “Sigue Esteban Moctezuma, por lo pronto, como embajador en Estados Unidos”, dejando abierta la posibilidad de futuros cambios diplomáticos, pero señalando que se anunciarían más adelante si fuera necesario. Añadió que algunos embajadores podrían requerir ratificaciones, ya que sus nombramientos tienen fechas límite, tema que está siendo evaluado por el canciller.
Durante la conferencia, Sheinbaum también celebró la reciente ratificación del nombramiento de Juan Ramón de la Fuente como canciller de México, hecho por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado. La mandataria expresó su satisfacción: «Qué bueno, la verdad le fue muy bien. Es extraordinario Juan Ramón, es un hombre con mucha trayectoria y conocimiento, y va a hacer un gran papel como canciller».
La ratificación de De la Fuente será discutida próximamente en el pleno del Senado. En su comparecencia, el futuro canciller destacó que una de sus prioridades será abordar el tema de la migración, enfocándose en mejorar las condiciones en la frontera sur de México. Según De la Fuente, el objetivo es reducir el flujo de migrantes hacia el norte a través de un enfoque de “contención humanitaria” que respete los derechos humanos de los migrantes y les permita realizar gestiones para ingresar legalmente a Estados Unidos desde la frontera sur.
De la Fuente también subrayó que México ya es uno de los países con más solicitudes de refugio en el mundo, con un número creciente de migrantes provenientes de países como Egipto y Pakistán, además de los ya tradicionales flujos migratorios de América Latina y el Caribe. Este cambio en los patrones migratorios representa un reto importante para la política exterior mexicana, que buscará gestionar el fenómeno con estrategias humanitarias y coordinadas con otros países.