Circe Camacho: La transformación que Xochimilco estaba esperando
Cuando se habla de Xochimilco, a menudo pensamos en sus trajineras coloridas, los canales que cuentan historias y el aire fresco que es un alivio en el caos citadino. Pero detrás de este paisaje icónico está Circe Camacho Bastida, una alcaldesa que ha decidido tomar las riendas de esta joya del sur de la Ciudad de México con un enfoque fresco, humano y, sobre todo, enfocado en el bienestar de su gente. Desde su llegada, Circe dejó claro que no venía a administrar, sino a transformar. En un evento reciente con la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso capitalino, presentó una propuesta ambiciosa: aumentar el presupuesto de la alcaldía un 19% en 2025, con un enfoque especial en programas sociales que recibirán un 52% más de recursos. “Xochimilco es grande porque su gente lo es, y es momento de devolverles lo que merecen”, afirmó con determinación.
Las acciones de Circe, lejos de ser simples proyectos administrativos, reflejan una visión integral para mejorar la calidad de vida en la demarcación. Después de las inundaciones que afectaron al Barrio de Caltenango, su equipo diagnosticó el problema: un Área de Servicios Urbanos que opera a menos del 50% de su capacidad. Ahora, el objetivo es rehabilitar esta área y equiparla para que pueda responder a las necesidades de los vecinos de forma eficiente. Además, está impulsando un programa de espacios sorores que ofrecerá atención psicológica, legal y económica a las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar, una problemática que identifica como uno de los mayores retos de la demarcación.
En materia de seguridad, Circe promete transformar la percepción de riesgo en las calles. Senderos seguros para las mujeres, cámaras de vigilancia y el fortalecimiento del modelo de seguridad barrial son solo algunas de las estrategias que ya están en marcha. La meta es sencilla pero poderosa: que caminar por Xochimilco sea tan tranquilo y seguro como pasear en una trajinera al atardecer.
La economía de Xochimilco, por otro lado, recibe un impulso significativo con proyectos pensados para el campo y los productores locales. Las chinampas, una técnica agrícola ancestral que es orgullo de la región, son el eje de programas que buscan modernizar prácticas sin perder la esencia. Circe apuesta por fertilizantes orgánicos, la rehabilitación de canales y la creación de una red de mercados que elimine intermediarios, para que los agricultores puedan vender directamente a los consumidores y aumentar sus ingresos. En paralelo, el turismo, uno de los motores económicos de la alcaldía, se fortalece con el mejoramiento de embarcaderos, mayor seguridad en las zonas turísticas y un enfoque renovado en el ecoturismo que promete atraer más visitantes.
Uno de los desafíos más grandes que enfrenta la alcaldía es la situación de más de 100 mil personas que viven en asentamientos irregulares. Para Circe, esta no es una estadística más, sino una oportunidad para transformar vidas. Con el programa “Nadie es irregular”, busca integrar a estas familias a la vida formal de la demarcación, ofreciéndoles servicios básicos y oportunidades que les permitan desarrollarse plenamente. En este contexto, también impulsa una estrategia integral de acceso al agua que incluye pipas monitoreadas para evitar corrupción y modificaciones al programa de cosecha de agua para que pueda beneficiar a las zonas más altas.
Entre sus iniciativas más audaces destaca la reubicación del Palacio de la Flor para construir el primer hospital público de Xochimilco, una acción que no solo simboliza un compromiso con la salud, sino que también responde a una necesidad histórica de la región. Este proyecto es una muestra clara de su filosofía: no solo arreglar problemas del pasado, sino construir un futuro más justo. Circe también tiene en mente una visión regional y colabora con otras alcaldías para mejorar la movilidad y accesibilidad en toda la zona sur de la Ciudad de México.
La alcaldesa está decidida a hacer de Xochimilco un ejemplo de buen gobierno y empoderamiento ciudadano. Su administración, alineada con los principios de la Cuarta Transformación, busca eliminar la corrupción y asegurar que cada peso público se invierta de manera honesta y eficiente. Su lema, «un gobierno para el pueblo y por el pueblo», no es una frase vacía, sino el eje rector de una gestión que promete devolverle a Xochimilco su brillo característico.
Circe Camacho Bastida no solo quiere administrar una alcaldía, quiere que Xochimilco sea un lugar donde sus habitantes se sientan orgullosos de vivir y donde los visitantes no solo encuentren belleza, sino también una comunidad próspera y en constante desarrollo. Con acciones concretas y una visión clara, está demostrando que gobernar con el corazón también puede ser gobernar con eficacia.