El Derecho al Agua en CDMX: Nuevas Medidas para Regular el Servicio de Pipas y Evitar Irregularidades
En la Ciudad de México, el acceso al agua es un derecho fundamental, pero la distribución a través de pipas sigue siendo un servicio irregular y, en ocasiones, objeto de abusos. Las recientes propuestas del Congreso capitalino buscan garantizar la transparencia en la entrega de agua gratuita, implementar mecanismos de control digital y fortalecer la vigilancia sobre las pipas. A través de identificadores visibles, buzones de denuncia y una mayor colaboración entre las alcaldías y el gobierno central, se espera mejorar la eficiencia y evitar la venta ilegal de agua que debería ser gratuita.
Ciudad de México, 19 de noviembre de 2024. – En una reciente sesión del Congreso de la Ciudad de México, se aprobó una solicitud urgente para que las 16 alcaldías capitalinas implementen medidas más estrictas de monitoreo sobre las pipas encargadas de distribuir agua gratuita en la ciudad. La diputada Adriana Espinosa de los Monteros García (MORENA) fue la encargada de presentar la proposición, la cual busca asegurar que el derecho al agua potable llegue a todos los habitantes de la ciudad de manera eficiente y sin alteraciones.
En su intervención, Espinosa subrayó que el agua es un recurso esencial para el bienestar y desarrollo de la población, y su acceso debe garantizarse en condiciones óptimas. De acuerdo con la legisladora, la situación actual revela una serie de brechas: aunque el 98.9% de los hogares de la Ciudad de México cuentan con agua entubada, solo un 79.7% recibe este recurso de manera diaria, lo que pone en evidencia las desigualdades en la distribución y la disponibilidad del vital líquido.
Además, la diputada señaló que las pipas de agua, utilizadas para abastecer a las zonas donde el servicio de agua potable no es constante, se han convertido en un terreno fértil para prácticas irregulares. Entre los problemas más comunes están los abusos por parte de los operadores de las pipas, la venta de agua gratuita, la mala calidad de los vehículos, la contaminación del agua y la falta de vigilancia sobre las condiciones del servicio.
Con el fin de hacer frente a estas problemáticas, el Congreso local solicitó la implementación de varias medidas, como la colocación de identificadores visibles en los vehículos, la creación de buzones de denuncias ciudadanas y la credencialización de las personas encargadas de la distribución del agua. Además, se hizo un llamado a la Agencia Digital de Innovación Pública para desarrollar un sistema electrónico que permita el control, seguimiento y monitoreo de las pipas en tiempo real.
Es importante señalar que el costo de una pipa de agua en la Ciudad de México puede variar significativamente según el proveedor y la zona. Por ejemplo:
- Servicio Trejo: En Venustiano Carranza, una pipa de 10,000 litros cuesta $1,400.
- Agua Potable Diana: En Iztapalapa, una pipa de 10,000 litros cuesta $1,100.
- Pipas de Agua Nikiuri: En Álvaro Obregón, una pipa de 10,000 litros cuesta $1,500.
- Agua Desmineralizada Pacheco: En Tlalpan, una pipa de 10,000 litros cuesta $1,450.
- Líquido Vital: En Coyoacán, una pipa de 10,000 litros cuesta entre $1,300 y $1,400, dependiendo de la zona.
- Pipas Aguas Express: En Benito Juárez, una pipa de 10,000 litros cuesta $1,400.
El precio de una pipa puede variar dependiendo de la demanda y las características del mercado local. Durante temporadas de sequía, por ejemplo, la demanda de agua aumenta, lo que puede retrasar las entregas de las pipas.
No obstante, los ciudadanos también tienen la opción de solicitar una pipa de agua de forma gratuita a través del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), mediante un mensaje a sus cuentas oficiales en redes sociales (Twitter: @SacmexCDMX o Facebook: @SistemaDeAguasCDMX) o llamando al teléfono 5556543210.
Espinosa de los Monteros también hizo hincapié en la importancia de que los gobiernos local y central trabajen juntos para mejorar los mecanismos de control y garantizar la transparencia en el servicio. “Es fundamental homologar los criterios y la digitalización de los trámites para lograr un monitoreo eficiente y evitar que el agua, un recurso tan preciado, sea objeto de malas prácticas”, concluyó la legisladora.
Con estas propuestas, se espera no solo regular la distribución de agua en la ciudad, sino también dar un paso hacia una gestión más transparente y justa de los recursos naturales, especialmente en una metrópoli donde casi un millón de personas se ven afectadas por la escasez o irregularidad en el suministro.