¿Es la donación altruista la solución al desperdicio de alimentos en la Ciudad de México?
El Congreso de la Ciudad de México aprobó una propuesta para que las alcaldías promuevan la donación altruista de alimentos, con el fin de combatir el desperdicio y mejorar la seguridad alimentaria en las comunidades más vulnerables. La iniciativa también busca crear alianzas estratégicas con el sector alimentario y reducir el impacto ambiental causado por los residuos de alimentos.
Con el objetivo de abordar la creciente inseguridad alimentaria y el desperdicio de alimentos en la capital, el Congreso de la Ciudad de México aprobó un acuerdo que solicita a las 16 alcaldías coordinarse con la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social para fomentar la donación altruista de alimentos. Esta iniciativa tiene como finalidad garantizar que los productos no comercializados, pero aptos para el consumo humano, lleguen a quienes más lo necesitan.
El punto de acuerdo, propuesto por el diputado Juan Estuardo Rubio Gualito (PVEM), insta a las alcaldías a implementar campañas y acciones estratégicas para promover una cultura de donación de alimentos, involucrando a productores, distribuidores y comercializadores. El legislador destacó que, además de los beneficios sociales, esta medida contribuiría a reducir el impacto ambiental del desperdicio de alimentos, que actualmente genera grandes pérdidas de recursos naturales como agua y tierras cultivables.
En su intervención, Rubio Gualito señaló que el desperdicio de alimentos es una de las problemáticas más urgentes y complejas que enfrenta la sociedad. Según la FAO, aproximadamente un tercio de toda la producción de alimentos a nivel mundial se pierde o desperdicia, lo que equivale a 1,3 mil millones de toneladas al año. En México, alrededor de 20 millones de toneladas de alimentos se desperdician anualmente, lo que representa cerca del 33% de la producción alimentaria en el país, según la SADER. Esto no solo afecta la economía, sino que también contribuye significativamente al cambio climático.
«Si no tomamos medidas urgentes, la crisis climática se agravará, afectando a las comunidades más vulnerables. Sin embargo, tenemos una oportunidad con la donación altruista de alimentos que, aunque no se comercialicen, son perfectamente consumibles», expresó el diputado.
Investigación sobre el Desperdicio de Alimentos y su Impacto Ambiental
Diversas investigaciones han destacado el impacto negativo del desperdicio de alimentos no solo sobre la economía, sino también sobre el medio ambiente. El desperdicio de alimentos contribuye al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, como el metano, que es generado cuando los alimentos desechados se descomponen en vertederos. Este gas tiene un potencial de calentamiento global 25 veces mayor que el dióxido de carbono, lo que agrava la crisis climática global. Además, se pierden recursos esenciales para la producción de alimentos, como agua, energía y tierras cultivables, lo que genera una carga adicional sobre los ecosistemas y aumenta la presión sobre los recursos naturales.
Según un informe de la FAO, cada año se desperdician alrededor de 1.3 mil millones de toneladas de alimentos, lo que equivale a un tercio de la producción mundial de alimentos. Esta cifra alarmante subraya la necesidad urgente de adoptar políticas y prácticas que minimicen el desperdicio y optimicen la distribución de alimentos, como las iniciativas de donación altruista que se están promoviendo en la Ciudad de México.
Avances Internacionales y el Reto en la Ciudad de México
El legislador Rubio Gualito recordó que países como Argentina, Brasil, Colombia, España y Perú han dado pasos importantes para legislar sobre la donación de alimentos, implementando leyes y políticas públicas que favorecen la redistribución de productos alimenticios no comercializados. Sin embargo, a pesar de que la Ciudad de México cuenta con una ley para la donación altruista de alimentos, los esfuerzos siguen siendo insuficientes, ya que el desperdicio de comida sigue siendo un problema importante.
«Es necesario avanzar en políticas públicas que conviertan este desafío en una oportunidad para el bienestar social y ambiental», concluyó Rubio Gualito, haciendo un llamado a transformar este problema en una oportunidad para todos.
La propuesta busca no solo atender las necesidades alimentarias de los más vulnerables, sino también contribuir al cuidado del medio ambiente, haciendo de la donación altruista una práctica más habitual en la vida cotidiana de los habitantes de la Ciudad de México.