Con entrega de 89 viviendas, Brugada da el primer paso hacia un futuro más accesible y verde

Por Berenice Pérez

Ciudad de México, 4 de diciembre de 2024.-Bajo el imponente sol de la tarde, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, destacó los avances significativos en materia de vivienda en un emblemático evento que tuvo lugar en la vivienda popular más antigua de la capital, ahora convertida en un espacio cultural destinado a los hijos de madres trabajadoras de La Merced.

El evento marcó la entrega de las primeras tres unidades habitacionales, sumando un total de 89 viviendas en diferentes puntos estratégicos de la ciudad. Estas unidades se distribuyen entre la colonia Romero Rubio en Venustiano Carranza, con 14 viviendas; la colonia Ampliación Miguel Hidalgo en Tlalpan, con 53 viviendas; y la colonia Juan González Romero en Gustavo A. Madero, con 22 viviendas. Este es solo el inicio de un proyecto mayor que promete transformar la vida de miles de familias capitalinas.

En un esfuerzo por hacer de la vivienda no solo un techo, sino un espacio digno para el desarrollo, cada unidad habitacional tiene un costo promedio de 770 mil pesos, con plazos de pago accesibles de 25 a 30 años. La mensualidad, ajustada a la situación económica de cada familia, variará entre 800 y 1,500 pesos, lo que garantiza que el acceso a una vivienda digna sea posible para aquellos con menores recursos.

Además de la accesibilidad, estas viviendas cuentan con características sustentables que incluyen calentadores solares, cisternas pluviales y dispositivos de ahorro de agua y energía, alineándose con los proyectos de desarrollo sostenible que la administración de Brugada está promoviendo en la capital.

Este es solo el inicio de un plan que abarcará más de 400 viviendas y 850 acciones de Mejoramiento para finales de este año, y que se extenderá con la construcción de más de 200,000 viviendas en los próximos seis años. En 2025, se contemplan 3,000 nuevas viviendas en el Centro Histórico como parte de una de las iniciativas más ambiciosas en materia de vivienda en la historia de la ciudad.

“La vivienda no solo debe garantizar un techo, sino una calidad de vida. Es un derecho humano y constitucional que trabajaremos para hacer efectivo”, afirmó Brugada, quien celebró la reciente reforma al Artículo 4º constitucional que asegura la calidad en la vivienda.

El programa también contempla acciones específicas para garantizar que las familias vulnerables tengan acceso a viviendas de calidad. Entre los ejes principales se incluyen la construcción de espacios asequibles y sustentables, programas de arrendamiento para jóvenes, madres solteras y adultos mayores, y unidades habitacionales con enfoque social que incluirán guarderías, comedores comunitarios y espacios para adultos mayores y jóvenes, promoviendo una perspectiva de género inclusiva.

Además, Brugada enfatizó la importancia de regularizar la tenencia de la tierra, un reto histórico que busca evitar la expulsión de familias hacia las periferias y, en su lugar, consolidar el arraigo en sus barrios de origen. Un punto clave fue la urgencia de frenar la gentrificación, que ha obligado a 30 mil familias a abandonar la ciudad cada año, y trabajar para mantener la diversidad social en los centros urbanos.

Por último, la mandataria hizo un llamado a las organizaciones sociales para fortalecer la convivencia en los nuevos conjuntos habitacionales y prevenir conflictos derivados de la vida colectiva. “La comunidad es fundamental para la estabilidad y bienestar de nuestras familias”, concluyó Brugada.

Con estos pasos, la Ciudad de México avanza hacia un futuro más justo, sustentable y accesible para todos sus habitantes, consolidando a la vivienda como un derecho prioritario para las familias capitalinas.