Gobierno de México dedicará el año 2025 a la mujer indígena
¡El 2025 será el año de la mujer indígena en México! Un homenaje a su papel fundamental en la cultura y la historia de nuestros pueblos originarios.
CDMX a 23 de diciembre, 2024.- El Gobierno de México ha anunciado que el año 2025 será dedicado a la mujer indígena, una iniciativa que busca resaltar el papel fundamental de las mujeres indígenas en la lucha por los derechos y la emancipación de los pueblos originarios. Diego Prieto Hernández, titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), hizo el anuncio en respuesta a una solicitud de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Sheinbaum destacó la importancia de esta dedicación, afirmando que «el maíz es México, por eso se dice: ‘Sin maíz no hay país’. Proteger para que aquí en México no se siembre maíz transgénico es fundamental. Ya hay decretos, pero ahora queremos llevarlo a la Constitución». La presidenta subrayó que la conservación del maíz criollo es una prioridad nacional y que nadie puede intervenir en su protección.
El anuncio coincide con la reciente reforma al artículo 2 de la Constitución, aprobada en septiembre de 2023, que reconoce a los pueblos indígenas y a los grupos afrodescendientes como sujetos de derecho público, con la capacidad de gestionar sus propios territorios, lenguas y patrimonio. Esta reforma es un paso significativo hacia el reconocimiento y la protección de los derechos de los pueblos originarios.
Para representar el año dedicado a la mujer indígena, se han seleccionado cuatro mujeres emblemáticas de diversas culturas originarias: Tecuichpo, una mujer mexica; Zac Vu Ahau, conocida como la Reina Roja de la cultura maya; Seis-Mono, una mujer mixteca de Huachinó; y Xutzatzin, flor de la Tierrita Tolteca. Estas figuras fueron escogidas con la participación y asesoría de Lina, y en los próximos días se presentarán las explicaciones detalladas sobre esta selección.
Prieto Hernández explicó que la decisión de dedicar el año 2025 a la mujer indígena busca resaltar su papel no solo en la cultura mexicana, sino en la lucha por los derechos de los pueblos indígenas. «México, como país de origen del maíz, tiene la responsabilidad de proteger las variedades criollas y nativas que representan siglos de coevolución a lo largo y ancho de nuestra república. La contaminación de estas variedades por maíces transgénicos es un riesgo que no podemos ignorar», afirmó.