Golpe al gobierno francés: Diputados derrocan a Barnier y acorralan a Macron

¡Terremoto político en Francia! Cae el gobierno de Barnier tras solo 3 meses. Macron en la cuerda floja.

Golpe al gobierno francés- Diputados derrocan a Barnier y acorralan a Macron

Francia vive uno de los momentos políticos más turbulentos de su historia reciente. En un giro inesperado, la Asamblea Nacional aprobó una moción de censura contra el primer ministro Michel Barnier, provocando la caída de su gobierno después de solo tres meses en el cargo. Este evento sin precedentes desde 1962 ha sumido al país en una crisis política que amenaza con sacudir los cimientos de la Quinta República.

 

Michel Barnier, veterano político conservador elegido por Emmanuel Macron para liderar un gobierno de consenso, no logró superar los 100 días en el cargo. La moción de censura, apoyada por una inusual alianza entre la izquierda y la ultraderecha, obtuvo 331 votos a favor, superando ampliamente los 288 necesarios para derribar al gobierno.

 

El detonante de esta crisis fue la decisión de Barnier de recurrir al polémico artículo 49.3 de la Constitución para aprobar el presupuesto sin someterlo a votación, una medida que enfureció tanto a la oposición como a parte de su propio bloque3.

 

La caída de Barnier no solo deja a Francia sin gobierno, sino que también pone en jaque la presidencia de Emmanuel Macron. Líderes de la oposición, como Jean-Luc Mélenchon de La Francia Insumisa, ya han pedido la dimisión del presidente, argumentando que «no durará tres años» en el Elíseo.

 

La crisis actual refleja la fragilidad de la posición de Macron desde que perdió la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional en las elecciones legislativas de julio. Esta situación ha obligado al presidente a gobernar con un frágil bloque minoritario, convirtiendo cada votación crucial en un campo de batalla.

 

La inestabilidad política amenaza con tener graves consecuencias económicas para Francia. Expertos advierten que el país podría enfrentar una crisis similar a la de Grecia, con un déficit que podría superar el 6% del PIB, muy por encima del 4,4% previsto por el gobierno de Barnier.

 

Marine Le Pen, líder de la ultraderechista Agrupación Nacional, ha declarado que su partido «dejará trabajar al próximo primer ministro» para que presente unos presupuestos «aceptables para todos». Sin embargo, la formación de un nuevo gobierno que pueda obtener el apoyo de un parlamento tan dividido se perfila como una tarea titánica para Macron.

 

En los próximos días, todos los ojos estarán puestos en el Palacio del Elíseo. Macron deberá nombrar a un nuevo primer ministro capaz de construir consensos en un parlamento profundamente dividido. Algunos especulan con la posibilidad de un gobierno tecnócrata o incluso con la convocatoria de elecciones anticipadas, aunque esta última opción no es legalmente posible hasta 2025.

 

La crisis actual no solo pone en jaque la gobernabilidad de Francia, sino que también podría tener repercusiones en toda la Unión Europea, debilitando la voz de París en un momento crucial para el bloque.

 

Francia se encuentra en una encrucijada histórica. La capacidad de sus líderes para superar esta crisis determinará no solo el futuro político del país, sino también su papel en el escenario europeo y global.