La Marina Mexicana lanza al mar su nueva joya: La Draga ‘Capitán Hilario Rodríguez Malpica’
En un despliegue de ingeniería naval y orgullo nacional, la Secretaría de Marina – Armada de México ha botado su más reciente creación: la Draga Autopropulsada ARM «Capitán Hilario Rodríguez Malpica» (ADR-39).
En un despliegue de ingeniería naval y orgullo nacional, la Secretaría de Marina – Armada de México ha botado su más reciente creación: la Draga Autopropulsada ARM «Capitán Hilario Rodríguez Malpica» (ADR-39). Este coloso de los mares no solo representa un avance tecnológico, sino que promete revolucionar el mantenimiento de los puertos del Pacífico mexicano.
Construida en el Astillero Número Tres de Guaymas, Sonora, esta draga es un testimonio vivo de la capacidad industrial y el talento mexicano. Con su impresionante diseño y tecnología de punta, la ADR-39 está lista para enfrentar el desafío de mantener nuestros puertos en óptimas condiciones.
La «Capitán Hilario Rodríguez Malpica» no es solo una embarcación más. Su misión es crucial: mantener los puertos del Pacífico libres de sedimentos y asegurar que el comercio marítimo fluya sin obstáculos. Es, en esencia, la guardiana de las puertas marítimas de México al mundo.
Durante la ceremonia de botadura, el Almirante José Barradas Cobos, Subsecretario de Marina, no escatimó en elogios. «Esta embarcación es un ejemplo de nuestra capacidad de construcción naval y un aporte significativo al mejoramiento y modernización de los puertos del país», declaró con evidente orgullo.
Pero la importancia de esta draga va más allá de su función marítima. Su construcción ha generado empleos directos e indirectos, impulsando la economía local y nacional. Además, su operación promete fortalecer la posición de México en el comercio marítimo internacional.
La elección del nombre «Capitán Hilario Rodríguez Malpica» no es casual. Rinde homenaje a un héroe naval mexicano, recordándonos la rica historia marítima del país y el valor de quienes han servido en sus aguas.
Con la ADR-39 ya en el agua, el futuro de los puertos mexicanos del Pacífico se ve más brillante que nunca. Esta draga no solo mantendrá los canales navegables, sino que también abrirá nuevas oportunidades para el desarrollo marítimo nacional.
La botadura de la «Capitán Hilario Rodríguez Malpica» es más que un logro técnico; es un símbolo de la determinación de México por mantener su soberanía marítima y su compromiso con el progreso. Con cada tonelada de sedimento que remueva, esta draga estará escribiendo un nuevo capítulo en la historia naval del país.