Nuevas miradas al patrimonio: Congreso pide proteger construcciones modernas

El Congreso de la Ciudad de México propone actualizar el catálogo de edificaciones protegidas para incluir monumentos históricos y artísticos construidos entre 1900 y 2024. La iniciativa, liderada por la legisladora Erika Lizeth Rosales Medina, busca reconocer el valor patrimonial de estructuras que narran la evolución cultural de la capital, como la arquitectura vernácula de Xochimilco.

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Ciudad de México a 7 de diciembre de 2024. El Congreso de la Ciudad de México lanzó un llamado a las instituciones culturales federales y locales para actualizar el catálogo de protección de inmuebles históricos y artísticos, ampliándolo para incluir edificaciones construidas entre 1900 y 2024 que reflejan la identidad cultural de la capital.

La iniciativa, impulsada por la legisladora Erika Lizeth Rosales Medina, de la Asociación Parlamentaria Progresista de la Transformación, exhorta a la Secretaría de Cultura federal, al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y a la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México a coordinar esfuerzos. Su objetivo es reconocer y salvaguardar bienes culturales y arquitectónicos que, aunque recientes, poseen valor histórico, artístico o social según los criterios de la Ley de Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural de la CDMX.

Un legado en riesgo de desaparecer

Rosales Medina subrayó la importancia de proteger edificaciones como la arquitectura vernácula de Xochimilco y otros pueblos originarios, que enfrentan constante amenaza por el crecimiento urbano y la presión inmobiliaria. “Es crucial reconocer la relevancia patrimonial de construcciones posteriores a 1900, muchas de las cuales son símbolos de una época y reflejan la identidad, historia y tradiciones de nuestra ciudad”, destacó.

Hacia una protección integral

La propuesta también busca crear un marco colaborativo entre autoridades locales y federales que garantice la adecuada catalogación, conservación y protección del patrimonio reciente. Esto permitiría fortalecer un enfoque integral que abarque tanto monumentos prehispánicos como construcciones contemporáneas.

Reconocimiento a la diversidad arquitectónica

El llamado enfatiza que las edificaciones posteriores a 1900 también narran la evolución social y cultural de la capital, integrando elementos que van desde la estética modernista hasta la arquitectura funcionalista y contemporánea. Incorporarlas al catálogo de protección no solo asegura su preservación, sino que también reconoce su aporte al legado histórico de la Ciudad de México.

Con esta iniciativa, el Congreso capitalino da un paso hacia la valorización de su patrimonio reciente, apostando por una ciudad que equilibre la modernidad con la conservación de su riqueza cultural.