Ontario amenaza con apagar las luces en EE.UU. si Trump impone aranceles

Ontario, Canadá a 12 de diciembre, 2024.-  En un giro dramático en las relaciones entre Canadá y Estados Unidos, Doug Ford, el primer ministro de Ontario, ha lanzado una advertencia contundente al presidente electo Donald Trump. Ford amenaza con cortar el suministro de electricidad a varios estados estadounidenses si Trump cumple su promesa de imponer aranceles a las importaciones canadienses.

Todo comenzó cuando Trump anunció su intención de aplicar un arancel del 25% a todos los productos provenientes de Canadá y México, argumentando la necesidad de frenar el flujo de migrantes y drogas hacia Estados Unidos. Esta medida, según expertos, podría tener consecuencias devastadoras para la economía canadiense.

Ford no se quedó de brazos cruzados. En una movida audaz, declaró: «Llegaremos al extremo de cortar su energía, yendo a Michigan, a Nueva York y a Wisconsin». Esta amenaza no es para tomarse a la ligera, considerando que Ontario abastece de electricidad a 1.5 millones de hogares estadounidenses.

La amenaza de Ford tiene peso. Canadá es el mayor proveedor de energía de Estados Unidos, suministrando el 60% de las importaciones de petróleo crudo y el 85% de las importaciones de electricidad. Cortar este suministro podría dejar a millones de estadounidenses literalmente a oscuras.

La amenaza de Ford ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos ven esto como una postura firme necesaria, otros temen las consecuencias de una guerra comercial. Patrick Anderson, CEO de Anderson Economic Group, advierte: «Michigan es uno de los estados más vulnerables del país a los aranceles».

Expertos como Alexandra Mallett, profesora de la Universidad de Carleton, sugieren que la estrategia de Ford es «ojo por ojo» para mostrar fortaleza ante Trump. Sin embargo, existe preocupación por la imprevisibilidad de la situación.

Este conflicto pone de relieve la compleja interdependencia energética entre Canadá y Estados Unidos. Con una historia de cooperación en el sector energético, ambos países se enfrentan ahora a un futuro incierto en sus relaciones comerciales.

La pelota está ahora en el tejado de Trump. ¿Retrocederá en sus amenazas arancelarias o arriesgará dejar a millones de estadounidenses sin luz? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: la energía se ha convertido en el nuevo campo de batalla en las relaciones entre estos vecinos norteamericanos.