PAN denuncia a Martín Borrego por «boda de la corrupción»en el MUNAL
PAN denuncia a Martín Borrego por la #BodaEnElMUNAL. Peculado, abuso de autoridad y tráfico de influencias, ¿qué más saldrá a la luz?
CDMX a 18 de diciembre, 2024.- El caso de la polémica boda en el Museo Nacional de Arte (MUNAL) sigue dando de qué hablar. Ahora, el Partido Acción Nacional (PAN) ha llevado el asunto a un nuevo nivel al presentar una denuncia formal contra Martín Borrego, exfuncionario de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por presuntos actos de corrupción.
El diputado federal Daniel Chimal, representante del PAN, presentó la denuncia ante la Secretaría de Anticorrupción y de Buen Gobierno, encabezada por Raquel Buenrostro. Los cargos son serios: peculado, abuso de autoridad y tráfico de influencias.
«Esta denuncia busca que se investigue toda la red de complicidades para que se realice la boda de la corrupción en el MUNAL; no queremos más funcionarios que se aprovechen de su cargo», declaró Chimal.
El 4 de octubre, Martín Borrego contrajo matrimonio con Ionut Valcu, diplomático rumano, en la Sala de Recepciones del MUNAL. Lo que levantó sospechas fue que Borrego solicitó el recinto bajo el pretexto de un «evento diplomático» cuando aún era jefe de Oficina de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
La actual secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena, quien en ese momento era titular de la SRE, admitió haber asistido al evento junto con otros 70 invitados. Sin embargo, negó cualquier responsabilidad en el asunto.
«Todos fuimos con otra idea», se justificó Bárcena. «Por la confianza hasta entonces establecida, claro que asistimos mi esposo y yo, de buena fe a un evento que considerábamos privado».
Tras el escándalo, Martín Borrego presentó su renuncia al cargo en la Semarnat9. Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum ha reprobado el uso de espacios públicos para eventos privados y ha llamado a una investigación exhaustiva.
El PAN no solo busca sanciones contra Borrego, sino también contra los funcionarios del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) que permitieron la realización del evento.
Este caso ha puesto sobre la mesa la necesidad de una mayor transparencia y ética en el servicio público, especialmente en el uso de espacios culturales de gran valor como el MUNAL.