Casi 300 nuevas variantes genéticas vinculadas a la depresión revelan avances importantes en su comprensión

Un estudio reciente ha identificado casi 300 nuevas variantes genéticas asociadas con la depresión, un avance crucial para comprender mejor este trastorno mental. La investigación, realizada por científicos de la Universidad de Edimburgo y el King’s College de Londres, analizó los datos genéticos de cerca de 5 millones de personas, incluidos 680.000 pacientes diagnosticados con depresión. Los resultados, publicados en la revista Cell, proporcionan nuevos conocimientos sobre las bases biológicas de la depresión y ofrecen esperanza para desarrollar tratamientos más efectivos.

Los investigadores encontraron 697 variantes genéticas, de las cuales 293 son hallazgos nuevos, que están relacionadas con un mayor riesgo de padecer depresión. Además, 308 genes específicos fueron identificados como factores de riesgo. Estos genes están involucrados en la actividad de las neuronas, especialmente en áreas clave del cerebro como la amígdala y el hipocampo, regiones que juegan un papel fundamental en las emociones y la memoria.

La depresión es un trastorno complejo y multifactorial

A pesar de estos avances, los científicos subrayan que la depresión es un trastorno muy complejo y no tiene una única causa. Además de factores genéticos, el ambiente social, los traumas, el estrés y los antecedentes de trastornos mentales también influyen significativamente en su aparición. De hecho, los expertos de la Policía Nacional han señalado que los acontecimientos traumáticos y el abuso de sustancias son factores de riesgo adicionales importantes.

Una de las claves del estudio es que la depresión se considera «altamente poligénica», lo que significa que muchos genes pequeños, combinados, pueden influir en su desarrollo. Esto sugiere que la depresión no es una sola enfermedad, sino una familia de trastornos causados por múltiples factores que afectan de manera diferente a cada persona a lo largo de su vida.

Avances hacia una mejor atención y predicción de la depresión

Una de las grandes promesas de este estudio es el uso de puntuaciones de riesgo poligénico, que combinan las variantes genéticas de una persona para estimar su riesgo de desarrollar depresión. Aunque esta tecnología aún está en fases tempranas, se cree que en el futuro podría ayudar a identificar a las personas que están en riesgo de sufrir un trastorno depresivo grave, permitiendo intervenciones más tempranas.

Sin embargo, los investigadores advierten que el riesgo genético no es determinante: una persona con un alto riesgo genético de desarrollar depresión no necesariamente desarrollará la enfermedad, ya que factores ambientales y psicológicos también juegan un papel crucial. Esto resalta la necesidad de un enfoque holístico en el tratamiento de la depresión, que combine la genética con factores de bienestar emocional y social.

El futuro de los tratamientos y la prevención de la depresión

A pesar de los avances genéticos, la doctora Brittany Mitchell, una de las investigadoras del estudio, enfatiza que todavía existe una falta de conocimiento sobre cómo tratar y prevenir la depresión de manera efectiva. «Estudios amplios como este nos ayudan a desarrollar mejores tratamientos y a reducir el impacto global de la depresión», señaló Mitchell, quien también destacó la importancia de reforzar la evidencia científica sobre la base biológica de las afecciones de salud mental.

Se estima que aproximadamente el 7% de la población europea sufre depresión crónica, siendo las mujeres más afectadas que los hombres. Actualmente, el tratamiento de la depresión incluye terapias y medicación para los casos moderados o graves, pero los investigadores esperan que los hallazgos de este estudio ayuden a mejorar las opciones terapéuticas disponibles.

El estudio internacional sobre la depresión ha puesto de manifiesto la complejidad de este trastorno mental, pero también ha abierto nuevas puertas para su diagnóstico y tratamiento. Si bien la genética juega un papel importante, es crucial considerar todos los factores involucrados en su desarrollo. Con la acumulación de más evidencia científica, es probable que se logren avances significativos en la prevención y tratamiento de la depresión, mejorando la vida de millones de personas en todo el mundo.