Empoderamiento en la Sierra: Claudia Sheinbaum y las Mujeres de Puebla
La presidenta Claudia Sheinbaum, en su primer acto público en Puebla tras asumir la presidencia de México, refrendó su compromiso con el empoderamiento de las mujeres serranas, cumpliendo una promesa de campaña en un escenario de montaña que rebosaba de esperanza y solidaridad femenina.
La presidenta Claudia Sheinbaum, en su primer acto público en Puebla tras asumir la presidencia de México, refrendó su compromiso con el empoderamiento de las mujeres serranas, cumpliendo una promesa de campaña en un escenario de montaña que rebosaba de esperanza y solidaridad femenina.
En un día soleado, las mujeres de la Sierra Norte de Puebla se reunieron en Huauchinango, un municipio rodeado de verdes montañas y tradiciones ancestrales, para recibir a Claudia Sheinbaum, la primera mujer en alcanzar la presidencia de México. El aire estaba cargado de emoción y expectativa, con gritos de «¡Que viva Claudia Sheinbaum!» resonando entre los árboles.
La presidenta, con su presencia, no solo marcaba un hito histórico sino que también simbolizaba un nuevo amanecer para las políticas de género en el país. Desde el escenario improvisado en la plaza principal, Sheinbaum dirigió palabras llenas de agradecimiento y compromiso. «Hoy es un día de celebración, pero también de trabajo y compromiso con ustedes, las mujeres que han sido el motor de nuestro país,» dijo, mientras el viento jugaba con su cabello, reflejando la fuerza y la resiliencia de las mujeres que la rodeaban.
Los asistentes, en su mayoría mujeres de diversas edades, escuchaban con atención, algunas con sus hijos en brazos, otras con los ojos brillantes de emoción. La presidenta habló de su promesa de campaña de atender especialmente a los más desfavorecidos, poniendo un énfasis especial en las mujeres. «Hoy estoy aquí para cumplir ese compromiso, para que cada una de ustedes sienta que su lucha, su esfuerzo, tiene un eco en el gobierno,» añadió, provocando aplausos y vítores que se extendieron por toda la plaza.
El acto fue una mezcla de política y celebración. Hubo música tradicional, danzas y un ambiente de fiesta que contrastaba con la seriedad de los discursos. Mujeres de comunidades cercanas, muchas de las cuales habían caminado horas para llegar, compartían historias de vida y de lucha. La solidaridad de mujer a mujer se palpaba en cada abrazo, en cada palabra de ánimo.
En su intervención, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, también tomó la palabra para expresar su apoyo a la presidenta y a su agenda. «Gracias, presidenta Claudia Sheinbaum, gracias por hacer que las mujeres, ustedes, logren su empoderamiento, ese sentimiento de solidaridad de mujer a mujer. En Puebla, amigas y amigos, seguimos plenamente, en estos 22 días que llevo de gobierno, la ruta trazada en todas las áreas de la administración de nuestra presidenta: en materia de seguridad, en materia de educación, en materia de salud. Acompañamos a nuestra presidenta, y en todos los programas de bienestar vamos a estar apoyando a nuestra presidenta, porque ella piensa en las que menos tienen y más lo necesitan, como son ustedes,» declaró Armenta, reafirmando el compromiso del estado con las políticas de la nueva administración federal.
La jornada terminó con una caminata simbólica por las calles de Huauchinango, donde la presidenta y las mujeres serranas se unieron en un desfile de empoderamiento. Cada paso era un testimonio de la nueva era que se empezaba a forjar, una era donde las políticas públicas se tejen con los hilos de la equidad y la justicia de género.
Este evento no solo marcó un momento de celebración para Puebla sino que también puso sobre la mesa la agenda de género de la nueva administración, dejando claro que el empoderamiento de las mujeres no es solo un eslogan, sino una realidad palpable y en marcha.