La CDMX Brilla con uno de los Festejos de Año Nuevo Más Grandes del Mundo en 2025

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En un espectáculo de luces y sonidos que marcó el 2025, la Ciudad de México fue el escenario de uno de los festivales de fin de año más grandes del mundo, con más de 200 mil personas congregadas en el Paseo de la Reforma. El evento, liderado por el sonidero Polymarchs, tuvo un costo total de 12 millones de pesos, resultando en un costo por persona de solo 60 pesos.

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Por Angélica Beltrán

En un espectáculo de luces y sonidos que marcó el 2025, la Ciudad de México fue el escenario de uno de los festivales de fin de año más grandes del mundo, con más de 200 mil personas congregadas en el Paseo de la Reforma. El evento, liderado por el sonidero Polymarchs, tuvo un costo total de 12 millones de pesos, resultando en un costo por persona de solo 60 pesos.

La Ciudad de México despidió el año con una celebración que no solo fue un derroche de alegría y color, sino también uno de los eventos de año nuevo más concurridos del planeta. Con la música de Polymarchs llenando el aire, el Paseo de la Reforma se transformó en un vasto escenario donde la diversidad de la ciudad se unió para celebrar el nuevo año.

La atmósfera era de pura euforia; el cielo nocturno, iluminado por un impresionante despliegue de fuegos artificiales, se mezclaba con la música, creando un ambiente de fiesta inigualable. La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, no solo orquestó las festividades, sino que también lideró la cuenta regresiva que marcó el paso hacia 2025, uniendo a más de 200 mil corazones en un solo grito de celebración.

En comparación con otras grandes ciudades, Nueva York reunió a 1 millón de personas en Times Square, Londres contó con 300 mil en el London Eye, y París tuvo cerca de 250 mil en los Campos Elíseos. Roma, con su ambiente histórico en el Coliseo, atrajo a 150 mil, mientras que Dubái y Sídney vieron 400 mil y 800 mil asistentes respectivamente. Aunque la Ciudad de México no superó en número a algunas de estas, su festejo se colocó sin duda entre los más grandes del mundo.

Con un presupuesto de 12 millones de pesos, la celebración en la capital mexicana fue un ejemplo de eficiencia, con un costo de tan solo 60 pesos por asistente, lo que muestra una administración de recursos notable y accesible para la población.

La música de Polymarchs no solo fue el telón de fondo de la noche, sino que también fue el hilo que tejió la cohesión entre los asistentes, transformando la celebración en un testimonio de la cultura y el espíritu comunitario de México. Cada ritmo, cada canción, fue un recordatorio de la vitalidad y la diversidad de la ciudad.

La Jefa de Gobierno, al asumir el papel de contar los segundos hacia el nuevo año, no solo marcó un momento en el tiempo; simbolizó la esperanza y la unión de una comunidad que sabe cómo celebrar la vida con una mezcla de tradición y modernidad. El eco de los deseos de Año Nuevo resonó por toda la avenida, marcando el inicio de lo que muchos esperan sea un periodo de renovación y alegría.

La Ciudad de México, con este festejo, no solo dio la bienvenida a 2025 con una de las celebraciones más grandes del mundo, sino que también demostró su capacidad para organizar eventos que dejan una impresión duradera en el corazón de quienes los viven.

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