Momias del mundo, un paseo antes de nuestra era

Momias del mundo, un paseo antes de nuestra era

Más de 40 restos momificados de personas y animales de distintas épocas y culturas se exhiben hoy en el Museo de Ciencias Phillip y Patricia Frost, a través de la muestra «Momias del Mundo».

Los secretos de la presentación causan furor por el increíble estado de conservación, precisa eldebate.com, que refiere además la exhibición de los 80 objetos relacionados con esa preservación natural o artificial de los cuerpos después de la muerte.

Esta exposición itinerante abrió sus puertas al público desde el pasado fin de semana en Miami y reúne piezas originarias de Egipto, Sudamérica y Europa, algunas muy impactantes como las tres momias de una familia húngara: hijo de un año, padre y madre, vestidos con réplicas de ropa de época.

De acuerdo con la fuente, los Orlovits, fallecidos en distintas fechas a comienzos del siglo XIX, fueron enterrados en una vieja iglesia y sus cuerpos se momificaron de manera natural, debido a las condiciones del lugar.

Cabezas reducidas o jibarizadas de los enemigos, eliminados por guerreros de las selvas amazónicas y usadas como trofeos, dan prueba de ello en esta exposición de World Heritage Exhibitions y Neon.

Según la galería, una vez concluída la exhibición en septiembre se dará a conocer al público los restos momificados de seres humanos, que hace siglos servían de estudio en las clases de anatomía de las facultades de Medicina de Europa.

La pinacoteca resguarda hasta una momia estadounidense moderna, fabricada en 1994, que siguió los métodos de los embalsamadores del antiguo Egipto, acotó el sitio web.

Las historias y los orígenes de estos restos, de más de cuatro mil 500 años atrás, están presentes en esta era tecnológica, como es el caso de Mumab, la más joven y única de estas piezas que presenta un aspecto pulcro, fruto del trabajo del egiptólogo Bob Brier y el anatomista Ronn Wade.

Sus tejidos naturales están inmaculados y sobre la zona del pecho posee un objeto de madera con la forma de la cruz ansada o Anj, el jeroglífico egipcio de la vida eterna.

La fuente cita, de igual forma, varios sarcófagos egipcios de distintas épocas, así como momias de gatos y halcones que se introducían en las tumbas para acompañar al muerto.

En las áreas dedicadas a Egipto hay vasos funerarios, máscaras mortuorias, escalpelos, cuchillos, amuletos en forma de escarabajos, figuras de divinidades, sustancias olorosas y distintos tipos de tejido para envolver los cuerpos.