Ricardo Monreal exhorta a jóvenes cambiar el rumbo de México para ampliar y mejorar sus oportunidades

Ante colectivos de jóvenes, Ricardo Monreal Ávila, aspirante a la coordinación de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, reconoció que el cambio de México ya comenzó gracias a la participación de este sector, “porque cuestionan, tienen visión y aportan propuestas”.

Durante una asamblea informativa, realizada en la Ciudad de México, el doctor Monreal escuchó las demandas de un grupo de muchachos que expusieron sus preocupaciones y su visión del México que quieren para el futuro.

En respuesta, Monreal Ávila se comprometió a trabajar junto a ellos, porque, dijo, “cuando no se les escucha a las y los jóvenes, ¡es la voz del futuro que se está tratando de callar!  Cuando no se construye con ustedes, ¡es el desarrollo que se está buscando frenar.

Monreal manifestó su interés de fortalecer y mejorar el futuro de la juventud mexicana, por lo que refrendó los pactos que ha hecho con este sector a lo largo de su trayectoria en el servicio público con el fin de dotarlos de mayores oportunidades.

En este sentido, les planteó realizar el plan nacional de sustentabilidad más ambicioso de la historia de México, “porque el medioambiente y el cambio climático, es un pendiente urgente”.

Además, aceptó que no se puede tolerar que siga habiendo injusticia, rechazo y violencia contra las mujeres, contra la comunidad LGBTTTIQ+ y contra grandes grupos de la población.

“En México, las oportunidades en la vida no tienen que depender del tono de piel, del género, de preferencias sexuales o donde nacemos. ¡Tenemos que pararlo! Hagamos la primera secretaría de inclusión, diversidad y género. Es hora de una sistemática acción contra la discriminación”.

También, resaltó la necesidad de dar prioridad a la salud mental a través de la creación de iniciativas nacionales para sensibilizar, para ayudar y acompañar a quienes sufren de esta enfermedad.

Nadie, afirmó, tiene que enfrentar ansiedad, depresión y presión en soledad, por lo que demandó que este tema deje de ser un tabú, un estigma y una razón de rechazo.

Ricardo Monreal aceptó que se tienen que tomar acciones para frenar la violencia y delincuencia que, “nos quita la libertad y la tranquilidad”.

Coincidió con los jóvenes que se debe asegurar que cada persona pueda estudiar, independientemente dónde vive o qué situación económica tenga su familia.

Pero, además, se tiene que incluir en la educación, afirmó, tecnología, inteligencia artificial y conexión con el resto del planeta.

El senador con licencia mencionó que el acceso a los puestos de trabajo tiene que ser una realidad y ya no se debe aceptar que sólo obtengan una oportunidad aquellos que son recomendados.

Se pronunció por hacer ajustes en materia laboral para que ya no sea necesario tener dos o tres trabajos para tener una mejor calidad de vida, ni laborar jornadas larguísimas por tan poco dinero que no alcanza para lo básico.

“Es hora de compromisos y actuación para que México sea el país donde todas y todos tengan una oportunidad real en la vida para poder desarrollar su potencial”.

Por su parte, Mariana Loza de jóvenes “Renata”, mencionó que el papel político-social de la juventud para el perfeccionamiento de la comunidad es esencial, porque la juventud, señaló, es, la edad del inconformismo, de la exigencia de perfección, del hambre y de la sed de justicia.

A su vez, Karen Virueta de Relevo Mexicano, manifestó el respaldo de los jóvenes al doctor Monreal, “porque es un hombre que sabe escuchar” las necesidades y conoce la falta de oportunidades que tienen los muchachos que acaban de estudiar y no pueden encontrar espacios laborales.

“Estamos aquí gracias al doctor, porque él me representa, porque él viene de la cultura del esfuerzo y sabe que la educación es un derecho, no un privilegio y entiende que los jóvenes necesitamos no vivir en depresión y necesitamos poner a alguien que crea en nosotros”.

En su oportunidad, Viridiana González del colectivo “Reconciliación por México” narró que Ricardo Monreal es la excepción de aquellos políticos que hablan de relevo generacional, pero que, “a la hora de la hora”, no quieren ser relevados, porque él no ve a las juventudes como botín político.