Cibercrimen: Una amenaza que desafía a las empresas en la era digital

La digitalización acelerada en el último par de años, impulsada por la pandemia y la adopción del trabajo remoto, ha transformado la forma en que las empresas operan y hacen negocios. Sin embargo, este cambio hacia lo digital ha traído consigo un aumento significativo en el cibercrimen, que parece estar un paso adelante de las organizaciones. En este reportaje, exploraremos los desafíos que enfrentan las empresas en México y América Latina en su lucha contra el cibercrimen y las medidas clave para prepararse y responder a esta creciente amenaza.

El Cibercrimen como Principal Fuente de Preocupación

Según un estudio de KPMG en México, el cibercrimen se ha convertido en una de las principales fuentes de preocupación para los líderes empresariales en la región. Junto con el fraude y el riesgo de incumplimiento regulatorio, el cibercrimen representa una amenaza que puede tener impactos significativos en la reputación, las finanzas y la legalidad de las organizaciones.

El informe «Una Triple Amenaza en las Américas – 2022 KPMG Fraud Outlook» revela que el 83% de las compañías en América Latina ha sido víctima de ciberataques con un impacto considerable en sus operaciones.

La Brecha en la Madurez de la Ciberseguridad

A pesar de esta creciente amenaza, el análisis también muestra que solo el 20% de las organizaciones siente que tiene un nivel adecuado de madurez en aspectos clave de ciberseguridad. Esto significa que ocho de cada diez empresas no están completamente preparadas para responder efectivamente a un ciberataque.

El trabajo remoto, ampliamente adoptado durante la pandemia, ha resultado ser un desafío en términos de ciberseguridad. El phishing, las estafas en línea y el malware se han convertido en las principales fuentes de incidentes. Los fraudes, como el suplantamiento de ejecutivos o terceros en relaciones comerciales (Business Email Compromise – BEC), son ejemplos de las consecuencias de estos ataques.

Preparación y Respuesta Clave ante el Cibercrimen

KPMG destaca tres elementos clave que las organizaciones deben desarrollar para fortalecer su resiliencia en materia de ciberseguridad:

Formación del Talento: Fomentar una cultura de preparación y prevención de incidentes de ciberseguridad es esencial. Todos los miembros de la organización deben ser capaces de identificar y reportar posibles amenazas, comportamientos sospechosos y mensajes de correo no deseados.

Capacidad para Responder ante un Ciberataque: La identificación de puntos débiles en procesos, personal y tecnología es fundamental. Esto conduce al desarrollo de planes específicos de respuesta a incidentes de ciberseguridad.

Escenarios de Ciberamenazas en la Continuidad del Negocio: Considerar escenarios en los que el ciberataque afecta incluso a las operaciones alternativas es crucial. Planificar cómo recuperarse en caso de que los sistemas de respaldo también sean comprometidos puede marcar la diferencia entre una rápida recuperación y costosos retrasos en las operaciones.

En resumen, el cibercrimen representa una amenaza constante y en crecimiento para las empresas en México y América Latina. La resiliencia en ciberseguridad se convierte en una prioridad, y las organizaciones deben actuar de manera proactiva para protegerse contra esta amenaza en constante evolución. El apoyo de la alta dirección es esencial, ya que cada inversión en prevención puede representar ahorros sustanciales a largo plazo.