Reducción de Operaciones en el AICM: A partir del 8 de enero reducirá sus operaciones de despegue y aterrizaje

Una Nueva Realidad Aérea

Reducción de Operaciones en el AICM: A partir del 8 de enero reducirá sus operaciones de despegue y aterrizaje

Ciudad de México, 05 de enero de 2024.- En un cambio significativo para la aviación en la capital mexicana, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) anunció que, a partir del próximo 8 de enero, implementará una reducción en sus operaciones de despegue y aterrizaje. Esta medida, que disminuirá las operaciones de 52 a 43 por hora, es una respuesta directa al resolutivo emitido por la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) y refleja los esfuerzos continuos por manejar la saturación del espacio aéreo en la región.

La decisión de reducir las operaciones surgió tras la publicación de una resolución el 31 de agosto de 2023 en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la cual declaró oficialmente la saturación del AICM. Esta medida fue inicialmente pospuesta a petición del director general del AICM, Carlos Velázquez Tiscareño, quien solicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador más tiempo para minimizar el impacto en los pasajeros y las aerolíneas durante la temporada alta invernal.

El AICM ha hecho hincapié en que la reducción de vuelos no afectará a los servicios internacionales, lo que significa que estos seguirán operando con los slots ya asignados. La medida se ha comunicado a las aerolíneas a través del Comité de Operación y Horarios del AICM, permitiendo una planificación adecuada y anticipada.

Es importante destacar que esta restricción de operaciones no solo se aplica al periodo actual, sino que también se extenderá a la próxima temporada de verano, que comienza el 31 de marzo y concluye el 26 de octubre. Esta decisión es un reflejo de los esfuerzos por parte de las autoridades aéreas para garantizar una gestión más eficiente y ordenada del espacio aéreo, al tiempo que se atienden las limitaciones de capacidad del AICM.

La comunidad de viajeros y las aerolíneas deberán adaptarse a esta nueva realidad, que busca equilibrar la demanda y la capacidad del aeropuerto, manteniendo al mismo tiempo la seguridad y eficiencia en las operaciones aéreas.