Adiós a los Globos: Ciudad de México innova en el envío de cartas a los Reyes Magos
Nuevas Tradiciones para Pedir Deseos a los Reyes Magos
Ciudad de México, 05 de enero de 2024.- La tradición de enviar globos con cartas a los Reyes Magos está enfrentando un cambio significativo en la Ciudad de México. Durante años, esta práctica ha sido un ritual emocionante para niños y niñas, pero su impacto negativo en el medio ambiente está llevando a la búsqueda de alternativas más sostenibles.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha destacado los riesgos que los globos representan para las aves marinas, que tienen una probabilidad 32 veces mayor de morir al ingerir globos comparados con otros plásticos duros. Además, los globos inflados con helio pueden viajar hasta 3 mil kilómetros, cruzando océanos y continentes, y causando daños en diversos ecosistemas.
Aunque la Ley de Residuos Sólidos de la Ciudad de México no prohíbe explícitamente el lanzamiento de globos, sí cae bajo la prohibición de venta de plásticos de un solo uso. Las sanciones para quienes vendan estos productos pueden oscilar entre los 18 mil 632 y 74 mil 529 pesos mexicanos.
Frente a esta situación, la ciudad ha propuesto alternativas creativas y amigables con el medio ambiente para que los niños puedan enviar sus cartas a los Reyes Magos:
- Dejar la Carta en los Zapatos: Esta opción tradicional también sirve para que los Reyes Magos conozcan la edad de los niños. No olviden dejar algo de comida y agua para sus camellos, elefantes y caballos.
- Con Ayuda de Perritos Rescatados del Metro: Una iniciativa encantadora donde los perros rescatados del metro actúan como mensajeros de los deseos de los más pequeños.
- Correo Electrónico: Para los más tecnológicos, la opción de enviar la carta a [email protected] es una manera moderna y ecológica de mantener viva la tradición.
Además, se han habilitado varios lugares en la Ciudad de México donde se pueden entregar las cartas en persona.
Esta transición hacia métodos más sostenibles para celebrar las festividades refleja un compromiso creciente con la protección del medio ambiente, al mismo tiempo que mantiene viva la magia de la tradición.