ADO: La épica historia de «El escuadrón suicida» de los autobuses
Descubre la fascinante historia de ADO, la empresa de autobuses que conquistó caminos peligrosos y revolucionó el transporte en México.
En el corazón del siglo XX, cuando México aún lidiaba con caminos agrestes e inseguros, nació una empresa de transporte que desafió todas las adversidades. Autobuses de Oriente, mejor conocida como ADO, comenzó su épica travesía un 23 de diciembre de 1939, conectando el Distrito Federal con el Puerto de Veracruz en un camino lleno de desafíos.
Los Inicios Audaces: Con un autobús International de 16 plazas, ADO emprendió su viaje inaugural cobrando 14 pesos por pasajero. Sin terminales ni comodidades, los choferes eran todólogos, haciendo de boleteros, maleteros, acomodadores y mecánicos. El trayecto de la Ciudad de México a Veracruz, con paradas en Puebla, Perote y Xalapa, tomaba 10 horas y media en un terreno accidentado.
La Era de Transformación: En 1940, ADO introdujo los veloces autobuses Pect, capaces de alcanzar 70 kilómetros por hora, y creó la terminal Buenavista, marcando un avance en la calidad del servicio. Sin embargo, la década de 1960 trajo consigo un desafío aún mayor: los autobuses Fitzjohn, esenciales para abrir rutas peligrosas como la México-Villahermosa, apodada el «Escuadrón Suicida».
La Expansión Imparable: ADO continuó su expansión hacia el Golfo de México y la Península de Yucatán con los autobuses Dina Flexible, conocidos como «jorobaditos». Llegaron al norte de México con los Dina Olímpicos, abriendo rutas hasta Matamoros. La terminal Tapo marcó un hito en la industria y sirvió como punto de partida para ADO y otras compañías.
Innovación y Modernización: ADO no se detuvo en su búsqueda de excelencia. Introdujeron tecnologías como tacómetros para medir la velocidad de los autobuses y adquirieron autobuses Volvo de alta tecnología. En 2013, la adquisición de la compañía sudamericana Avanza expandió aún más sus destinos.
Un Legado Inconfundible: A lo largo de los años, ADO se ha convertido en un ícono del transporte mexicano, reconocible por sus colores guindas combinados con grises y dorados. Ha tocado la vida de millones de viajeros y ha contribuido a la conectividad de todo el país.
La historia de ADO es un testimonio de audacia, tenacidad y visión empresarial que ha dejado una huella imborrable en la historia del transporte en México. Una empresa que pasó de desafiar caminos peligrosos a ser un referente de innovación y servicio en la industria del transporte.