Consejos esenciales para preservar tu memoria según la neurociencia
Prácticas cotidianas y hábitos saludables para combatir el deterioro de la memoria con el avance de la edad.
En la búsqueda de una calidad de vida óptima, el envejecimiento presenta desafíos inevitables que afectan tanto al cuerpo como a la mente. La pérdida de células cerebrales, colágeno en la piel, y masa muscular son solo algunos ejemplos de los cambios que experimentamos. Sin embargo, existen estrategias para ralentizar estos procesos y envejecer de manera saludable, manteniendo nuestra mente y cuerpo en las mejores condiciones posibles.
Una mente activa es una mente sana. Actividades como la lectura y los rompecabezas, junto con la práctica de ejercicios físicos como el Tai Chi, han demostrado ser beneficiosos para la memoria. Las interacciones sociales, ya sea a través del baile o los juegos de mesa, también juegan un papel crucial en la estimulación mental.
Pero no todo lo que hacemos contribuye a nuestro bienestar; ciertos hábitos pueden minar nuestros esfuerzos por mantener una memoria aguda. La neurocientífica Charan Ranganath, del Centro de Neurociencia de la Universidad de Davis en California, destaca cuatro aspectos críticos a considerar para preservar la memoria a largo plazo.
Adiós al Multitasking
La multitarea es un desafío para la corteza prefrontal del cerebro, encargada de dirigir nuestra atención. Ranganath sugiere minimizar esta práctica para proteger nuestra capacidad de concentración y memoria. En su lugar, recomienda períodos de enfoque intenso alternados con descansos que permitan la meditación y la relajación.
La Importancia de un Buen Sueño
El descanso nocturno es fundamental para la salud cerebral. Durante el sueño, el cerebro elimina toxinas y fortalece las conexiones neuronales esenciales para la memoria. Ranganath aconseja evitar estimulantes y pantallas antes de dormir y buscar ayuda médica en caso de trastornos del sueño.
Vivir Experiencias Nuevas
La monotonía es enemiga de la memoria episódica. Buscar experiencias únicas y estimulantes puede ayudar a crear recuerdos vividos. Desde dar un simple paseo hasta explorar nuevas actividades, diversificar nuestras experiencias diarias es clave para una memoria duradera.
Reconocer Nuestros Límites
Subestimar la dificultad de memorizar puede llevar a frustraciones. Ranganath recomienda abordar la memorización con humildad, repasando y reforzando el aprendizaje a intervalos regulares para mejorar la retención a largo plazo.
En resumen, la preservación de la memoria es un esfuerzo consciente que requiere de un enfoque equilibrado entre el cuidado del cuerpo y la mente. A través de prácticas saludables y evitando ciertos hábitos perjudiciales, podemos aspirar a una vejez más plena y lúcida.