México se prepara para la temporada de lluvias 2024: ¿Cuándo empieza?

La temporada de lluvias 2024 se acerca con fuerza. Según el SMN, se esperan condiciones más intensas de lo normal.

México se prepara para la temporada de lluvias 2024: ¿Cuándo empieza?

CDMX a 14 de mayo, 2024.- Con la temporada de lluvias 2024 a la vuelta de la esquina, México se prepara para recibir un clima más activo de lo habitual. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se espera que las lluvias comiencen a mediados de mayo, marcando el inicio de una temporada que promete ser desafiante para varios estados del país.

La temporada de lluvias y ciclones tropicales, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), está programada para iniciar el 15 de mayo en el Océano Pacífico Nororiental y el 1 de junio en el Océano Atlántico, extendiéndose hasta el 30 de noviembre. Se pronostica que las regiones Sureste, Centro, Oeste, Este y Noreste experimentarán lluvias por encima de lo normal, mientras que el Noroeste experimentará precipitaciones por debajo de lo habitual.

Con respecto a la actividad de ciclones tropicales, se espera un total de 20 para el litoral del océano Pacífico y 17 para el Océano Atlántico (Golfo de México y Mar Caribe), según el análisis de la Dirección de Meteorología. Se prevé que el periodo de lluvias más intensas coincida con la presencia de huracanes y ciclones, abarcando desde marzo hasta noviembre.

Aunque aún estamos en la antesala oficial de la temporada, ya se están sintiendo los efectos del clima cambiante. El SMN advierte sobre lluvias fuertes y la posibilidad de aguanieve o nieve en Sonora y Chihuahua para las próximas 24 horas. Además, se esperan ráfagas de viento que podrían alcanzar los 80 km/h, con la posibilidad de torbellinos en el noreste de México y tolvaneras en la Meseta del Norte.

Ante este panorama, es fundamental que la población esté preparada para enfrentar las eventualidades que pueda traer consigo esta temporada de lluvias y ciclones. Mantenerse informado a través de fuentes confiables y seguir las recomendaciones de las autoridades locales de protección civil puede marcar la diferencia entre la seguridad y la vulnerabilidad frente a los fenómenos naturales.