AMLO asegura que Guardia Nacional «se echará a perder» en Secretaría de Seguridad
AMLO apoya el control militar de la Guardia Nacional: «Se echará a perder en Seguridad».
CDMX a 24 de junio, 2024.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha reiterado su apoyo a la transferencia del control de la Guardia Nacional al Ejército, argumentando que esta medida es crucial para garantizar la seguridad pública en el país. Durante su conferencia de prensa diaria, el mandatario federal celebró la intención de Claudia Sheinbaum, presidenta electa, de continuar con esta política y consolidar el traspaso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
López Obrador afirmó que dejar la Guardia Nacional bajo la Secretaría de Seguridad Pública resultaría en su deterioro, comparando la situación con lo ocurrido con la Policía Federal. «Nunca se había tenido una corporación así para la seguridad pública. Si esa institución se deja, como pasó con la Policía Federal, en Gobernación o en Seguridad Pública, se va a echar a perder», sostuvo el presidente.
El mandatario destacó que en otros países, como España y Francia, modelos similares han demostrado ser efectivos para mantener la integridad y disciplina de las fuerzas de seguridad. Según López Obrador, la militarización de la Guardia Nacional es la mejor manera de evitar la corrupción y garantizar su eficacia.
Claudia Sheinbaum, quien asumirá la presidencia en octubre, ha prometido continuar con esta política de seguridad. En su reciente anuncio, Sheinbaum reafirmó su compromiso con la consolidación de la Guardia Nacional bajo el control de la Sedena, a pesar de las críticas de diversas organizaciones civiles y políticos de oposición que argumentan que esta medida podría conducir a una militarización de la seguridad pública.
El año pasado, López Obrador impulsó una iniciativa de reforma constitucional para transferir la Guardia Nacional a la Sedena, pero la falta de una mayoría calificada en el Congreso impidió su aprobación. Sin embargo, se logró una reforma legal que fue posteriormente impugnada y desechada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Con Sheinbaum en la presidencia y una nueva configuración legislativa, existe una mayor posibilidad de que la reforma sea aprobada. Sheinbaum contará con una mayoría calificada en la Cámara de Diputados y estará cerca de lograr lo mismo en el Senado, lo que facilita la implementación de esta controvertida medida.