El covid-19 aumenta el riesgo de problemas de salud mental, pero la vacunación puede reducirlo
Un estudio revela que la vacunación disminuye el impacto de la depresión y la ansiedad tras una infección grave por covid-19.
Un reciente estudio de la Universidad de Bristol y la Universidad de Pensilvania ha revelado que el covid-19 puede aumentar significativamente el riesgo de desarrollar problemas de salud mental como la depresión, la ansiedad y otros trastornos psiquiátricos. Sin embargo, la investigación también sugiere que la vacunación contra el virus podría reducir estos riesgos.
El estudio incluyó a más de 18 millones de participantes y exploró la incidencia de enfermedades mentales en personas que habían sufrido infecciones graves por covid-19. Entre las afecciones investigadas se encuentran la depresión, el trastorno de estrés postraumático, los trastornos alimentarios, las adicciones y las autolesiones. Aquellos que habían sido hospitalizados por covid-19 presentaron tasas significativamente más altas de estos trastornos.
Un hallazgo clave del estudio es que las personas vacunadas mostraron una menor incidencia de estos problemas de salud mental en comparación con las no vacunadas. Venexia Walker, la autora principal del estudio, destacó la importancia de la vacunación no solo para prevenir la gravedad de la infección, sino también para mitigar sus efectos adversos en la salud mental.
Los investigadores también observaron que las personas mayores y los hombres eran los más vulnerables a desarrollar problemas de salud mental después de una infección grave. No obstante, la vacunación parecía ofrecer una protección adicional, reduciendo el riesgo de hospitalización y, en consecuencia, los efectos psicológicos negativos asociados.
Aunque el estudio es de naturaleza asociativa y no puede establecer una causalidad directa, sugiere varios mecanismos potenciales que podrían estar detrás de estas asociaciones, incluyendo la inflamación, los cambios microvasculares y los efectos psicosociales relacionados con la ansiedad por el covid-19.
Este hallazgo tiene importantes implicaciones para la salud pública, subrayando la necesidad de monitorear a los pacientes que han sufrido infecciones graves por covid-19 y de continuar promoviendo la vacunación como una herramienta clave para proteger tanto la salud física como mental.