Convocan marcha del Poder Judicial para el día de la toma de posesión de Sheinbaum

CDMX a 27 de septiebre, 2024.- El próximo 1 de octubre de 2024, mientras Claudia Sheinbaum asume el cargo como presidenta de México, trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) se movilizarán en las calles de la Ciudad de México en protesta contra la reforma judicial impulsada por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador.

La marcha, convocada para las 16:00 horas, partirá del Monumento a la Revolución y culminará en el Ángel de la Independencia. Patricia Aguayo Bernal, trabajadora del PJF, difundió un video invitando a la ciudadanía, jueces, magistrados y estudiantes de nivel superior a sumarse a esta manifestación, cuyo objetivo es defender la independencia del Poder Judicial.

«Es un llamado a toda la sociedad para que se una a esta magna movilización. Será un día especial porque, aunque es inhábil, seguimos defendiendo la independencia del Poder Judicial», declaró Aguayo en el video. La protesta tiene como trasfondo la reciente aprobación de la reforma judicial impulsada por López Obrador, que ha generado preocupación entre los trabajadores judiciales por el posible debilitamiento de su autonomía.

En paralelo, a unos kilómetros de distancia en el Zócalo capitalino, Claudia Sheinbaum encabezará un acto simbólico en el que recibirá el bastón de mando, marcando oficialmente el inicio de su mandato presidencial.

La marcha de los trabajadores del PJF será la primera movilización registrada durante el gobierno de Sheinbaum, lo que coloca a la nueva presidenta frente a un desafío importante: gestionar una reforma que ha generado oposición dentro de uno de los poderes clave del país.

La reforma judicial ha sido uno de los temas más controversiales de los últimos meses en México. Propuesta por López Obrador, esta iniciativa busca reestructurar el Poder Judicial bajo el argumento de combatir la corrupción y mejorar el acceso a la justicia. Sin embargo, los trabajadores judiciales han expresado su preocupación de que esta medida podría comprometer la independencia del sistema judicial y erosionar las garantías que lo protegen de influencias externas.

Por su parte, la nueva presidenta Claudia Sheinbaum tendrá que navegar entre estos reclamos y las expectativas de continuidad con las políticas de su predecesor, mientras enfrenta un clima social y político agitado.