Tabasco experimenta un crecimiento económico impulsado por la actividad de PEMEX
Tabasco brilla en el panorama económico gracias a su pujante actividad petrolera, registrando un crecimiento anual del 7.7% en el tercer trimestre de 2022, lo que lo coloca como el tercer estado con mejor desempeño en todo el país, según datos del Inegi.
PEMEX tiene programada una inversión de 184 mil millones de pesos en Tabasco para el año 2023, con el objetivo de fortalecer las actividades de exploración y mantenimiento en la cadena de producción petrolera. Este plan incluye el mantenimiento y equipamiento de los complejos procesadores de gas de Ciudad Pemex y La Venta, así como de la terminal marítima de Dos Bocas.
En declaraciones recientes, Octavio Romero Oropeza, director general de PEMEX, señaló que Tabasco es responsable del 50% de la producción de petróleo de México, superando a Campeche y Veracruz en términos de contribución. El director de PEMEX enfatizó la relevancia de Tabasco en la producción petrolera nacional.
El destacado papel de la entidad sureña es resultado de un cambio en la política de exploración que puso en primer lugar las aguas someras y tierra en los últimos cuatro años, por ello, Tabasco, con su histórica posición como primer productor de petróleo en México, experimentó un importante aumento en la inversión de la petrolera y en otros estados productores.
Los Semáforos Económicos de México Evalúa señalan que Tabasco logró un desempeño sobresaliente en su crecimiento económico, superando con éxito su meta del 4.5%, con un destacado 7.7%, y además, en marzo se generaron 7,181 empleos formales, superando la meta prevista de 5,325 empleos.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, resaltó en días pasados que se comprobó la disponibilidad de suficiente petróleo en aguas someras, con especial énfasis en las costas de Tabasco y Campeche, según investigaciones realizadas.
Asimismo, el mandatario federal resaltó que gracias a la política energética promovida por su gobierno, se está generando un desarrollo económico en la región sureste de México, destacando la instalación de dos plantas coquizadoras en Hidalgo y Oaxaca.
“Cada planta de estas tiene una inversión del orden de 100 mil millones de pesos, ya está en proceso, vamos a terminar la planta de Tula este año. Y al mismo tiempo también tomamos la decisión de crear otra planta en Salina Cruz, que ya está construyéndose, también de alrededor de 100 mil millones de pesos, 120 mil millones de pesos, y hoy en Salina Cruz están trabajando también de tres a cinco mil obreros”, indicó el ejecutivo federal.