Fernández Noroña advierte sobre posible choque histórico entre el Senado y la Suprema Corte
¿Qué pasaría si ocho personas pudieran anular la voluntad de todo un país? Esa es la pregunta que lanzó Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, al abordar la polémica sobre la elección de jueces y magistrados en México. En una conferencia de prensa, Noroña expresó su preocupación por la posible decisión de la Suprema Corte de Justicia de invalidar recientes cambios constitucionales que permiten al pueblo elegir a sus juzgadores.
El senador explicó que desde el 15 de septiembre, México cuenta con una nueva Constitución que busca democratizar el Poder Judicial, permitiendo que los ciudadanos elijan a jueces y magistrados. Sin embargo, algunos ministros de la Corte han mostrado resistencia a estos cambios y pretenden revisar su validez. «No hay ningún artículo en la Constitución que les dé facultad para echar atrás una Constitución vigente», señaló Noroña.
¿Por qué es importante esto para ti?
Imagina que en tu colonia eliges a tu representante, pero luego un pequeño grupo decide que esa elección no vale. Eso es lo que podría suceder a nivel nacional si la Corte invalida estos cambios. La elección de jueces y magistrados busca que las personas que imparten justicia estén más cercanas al pueblo y sean más responsables ante él.
Fernández Noroña enfatizó que permitir que la Corte tome esta decisión sería «condenar a la patria a ninguna posibilidad de transformación». Además, cuestionó por qué los ministros creen que pueden decidir qué parte de la Constitución les gusta y cuál no, sin tener la autoridad para hacerlo.
El posible impacto en la democracia
Si la Suprema Corte decide invalidar la reforma, se podría generar una crisis constitucional sin precedentes. Esto pondría en tensión a los tres poderes de la República y podría afectar la estabilidad democrática del país. «¿De qué servirían las elecciones si ocho personas van a decidir lo que se puede y lo que no se puede hacer?», cuestionó el senador.
Para muchos, esta situación no solo es un tema legal, sino una lucha por mantener el equilibrio de poderes y garantizar que las decisiones importantes se tomen considerando la voluntad popular.
¿Qué sigue?
Fernández Noroña afirmó que, independientemente de la decisión de la Corte, el proceso para elegir a las personas juzgadoras seguirá su curso. «Estamos tranquilísimos. El movimiento es muy poderoso porque tiene el apoyo del pueblo y vamos a salir bien», aseguró.
Esta es una situación que podría marcar un antes y un después en la historia política de México. Es fundamental que estemos informados y participemos en el diálogo sobre cómo queremos que funcione nuestro sistema de justicia.
Un llamado a reflexionar
Este es un momento clave para preguntarnos: ¿Queremos un Poder Judicial más cercano y representativo? ¿O preferimos mantener el sistema actual? La respuesta tendrá un impacto directo en cómo se imparte justicia en nuestro país y en la confianza que depositamos en nuestras instituciones.