Gabriel Boric reconoce labor de Sheinbaum por elevar programas sociales a derechos constitucionales

Brasil a 18 de noviembre, 2024.- Durante la reciente cumbre del G20 en Brasil, el presidente chileno Gabriel Boric Font destacó el enfoque inclusivo de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum al convertir los programas sociales en derechos constitucionales. Este reconocimiento no solo resalta la importancia de la política social en la región, sino que también establece un precedente para otros países que buscan mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos.

Boric enfatizó que la inclusión social es fundamental para construir sociedades más justas. En sus palabras, “con una economía inclusiva, donde el Estado juegue un rol generando espacios comunes, podemos generar sociedades más justas e inclusivas”.

Este enfoque se alinea con las propuestas de Sheinbaum, quien se comprometió a enviar iniciativas para garantizar apoyos económicos a personas mayores y estudiantes de educación básica, asegurando así un mejor acceso a derechos fundamentales como la salud, educación y pensiones.

Durante la sesión titulada “Inclusión social y la lucha contra el hambre y la pobreza”, se abordaron temas críticos como la desigualdad, la migración y la seguridad alimentaria. La colaboración entre naciones es esencial para enfrentar estos desafíos globales. Boric y Sheinbaum coinciden en que el reconocimiento de derechos sociales es un paso crucial para combatir estas problemáticas que afectan a millones.

La decisión de Sheinbaum de elevar los programas sociales a derechos constitucionales podría tener un impacto significativo en la política latinoamericana. Este movimiento no solo busca mejorar las condiciones de vida de los más vulnerables, sino que también podría inspirar a otros líderes en la región a adoptar políticas similares. Al reconocer que aspectos como los cuidados deben ser considerados derechos, se abre un debate sobre cómo cada país puede abordar sus propios desafíos sociales.

El reconocimiento por parte de Boric es un claro indicativo de que las políticas inclusivas están ganando terreno en América Latina. A medida que más líderes se sumen a esta visión, se espera que surjan nuevas iniciativas que fortalezcan los derechos sociales y promuevan una mayor equidad en la región.