Humedales de Xochimilco: La Esperanza Verde de la Ciudad
Los humedales de CDMX son esenciales para el agua y la biodiversidad. Xochimilco y San Gregorio Atlapulco, con 2,657 hectáreas, destacan como Sitios Ramsar. El gobierno impulsa su conservación para un futuro sostenible.
En el corazón de la capital mexicana, los humedales se erigen como auténticos guardianes del agua y la biodiversidad, esenciales para el equilibrio ecológico y la calidad de vida de sus habitantes. En el marco del Día Mundial de los Humedales, la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) resalta la importancia de estos valiosos ecosistemas, que no solo abastecen de agua a la ciudad, sino también albergan una rica diversidad de flora y fauna.
El sistema lacustre de los Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco, con una extensión de 2,657 hectáreas, destaca como un humedal de importancia internacional, avalado por la Convención Ramsar. A este patrimonio natural se suman el Lago Tláhuac-Xico, con 3,587 hectáreas, y 26 hectáreas de humedales artificiales creados en parques desde 2020. Estos ecosistemas son hogar de más de 300 especies de aves, tanto endémicas como migratorias.
Conservación activa para el futuro
A través del programa Altépetl Bienestar, la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (DGCORENADR) impulsa labores permanentes de conservación y restauración de humedales. Brigadistas realizan tareas de limpieza, reforestación y restauración ecológica. Desde 2019, se han consolidado 27 Áreas de Restauración y Conservación Ambiental Comunitaria (ARCAC), canalizando recursos a comunidades locales para proteger estos valiosos ecosistemas.
La expansión de los humedales también es una realidad. Desde 2024, la DGCORENADR cuenta con un nuevo humedal de más de cinco hectáreas, que protege especies en peligro de extinción y alberga un centro de propagación de plantas acuáticas, donde se reproducen 13 especies nativas y endémicas.
Servicios vitales para la ciudad
Los humedales no solo son paisajes de gran belleza, sino que ofrecen servicios ecosistémicos fundamentales. Actúan como filtros naturales que capturan y almacenan el agua de lluvia, recargando los mantos freáticos de donde proviene el 70% del agua consumida en la ciudad. Además, funcionan como sumideros de carbono, mitigando el cambio climático y ofreciendo refugio a una rica fauna que incluye peces, anfibios y reptiles.
Una visión de conservación para el futuro
Bajo el lema “Proteger los Humedales para Nuestro Futuro Común”, la Convención Ramsar 2025 pone en el centro la necesidad de conservar estos ecosistemas. En la Ciudad de México, además de Xochimilco y Tláhuac, destacan otros humedales de gran valor como los del Zoológico de Chapultepec, el Parque Ecológico Cuitláhuac en Iztapalapa, el Cerro de la Estrella y el Bosque de Aragón.
El compromiso del Gobierno de la Ciudad de México, liderado por Clara Brugada Molina y Julia Álvarez Icaza Ramírez, titular de la SEDEMA, reafirma la protección del suelo de conservación y los servicios ecosistémicos que proveen. Estas acciones aseguran que las futuras generaciones continúen disfrutando de los beneficios que estos ecosistemas ofrecen, mejorando la calidad de vida de todas y todos.