Crece la presencia de aviones y barcos militares de EE. UU. en México: ¿inteligencia o intervención?
¡Aumenta la presencia militar de EE. UU. en México! Portaaviones y aviones espía rondan la frontera y costas mexicanas. ¿Cooperación o intervención?
![Crece la presencia de aviones y barcos militares de EE. UU. en México- ¿inteligencia o intervención?](https://i0.wp.com/r24edomex.com/wp-content/uploads/2025/02/Crece-la-presencia-de-aviones-y-barcos-militares-de-EE.-UU.-en-Mexico-%C2%BFinteligencia-o-intervencion-e1738882838976.png?fit=894%2C560&ssl=1)
En las últimas semanas, la actividad de aeronaves y buques militares de Estados Unidos en las costas y cielos mexicanos ha aumentado considerablemente. Especialistas en seguridad aseguran que estas operaciones, aunque no son nuevas, ahora son más frecuentes y podrían estar relacionadas con una estrategia de inteligencia más agresiva para rastrear movimientos del crimen organizado.
El acuerdo entre México y EE. UU. para retrasar la imposición de aranceles a cambio de mayor colaboración en la lucha contra el fentanilo parece estar marcando el ritmo de estas acciones. En los últimos días, el portaaviones USS Nimitz y el Boeing P-8 Poseidón han sido detectados cerca de la frontera y en el Mar de Cortés. Estas unidades son utilizadas por la Marina estadounidense para operaciones de inteligencia, intercepción de comunicaciones y detección de submarinos, lo que ha encendido alarmas en el gobierno mexicano y en la opinión pública.
Expertos como David Saucedo, analista en seguridad, afirman que la cercanía de estas aeronaves busca mejorar la calidad de las intervenciones de inteligencia. “Desde hace tiempo hay portaaviones americanos en aguas internacionales, pero lo que ocurre ahora es que se acercan más para obtener mejor información sobre los movimientos del narcotráfico”, explica Saucedo.
La presencia de un avión RC-135V “Rivet Joint” sobre el Mar de Cortés ha generado especial preocupación. Este tipo de aeronave cuenta con tecnología avanzada para detectar, ubicar y registrar comunicaciones utilizadas por grupos criminales. Aunque la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) aseguró que el vuelo ocurrió en aguas internacionales, el sigilo con el que se han manejado estos operativos levanta dudas sobre el alcance real de la colaboración entre ambos gobiernos.
El gobierno mexicano, por su parte, ha mantenido un perfil bajo respecto a la presencia militar estadounidense. Las autoridades han insistido en que estos operativos se realizan fuera del espacio aéreo y marítimo nacional. Sin embargo, el aumento en la frecuencia de vuelos militares y el patrullaje naval en la región refuerzan la percepción de que EE. UU. está tomando un rol más activo en la lucha contra el crimen organizado en territorio mexicano.
Esta situación se da en un contexto político clave. La posibilidad de que EE. UU. declare a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas ha generado tensiones, ya que esto podría justificar acciones militares unilaterales en México. Aunque por ahora esta medida no ha sido oficializada, el incremento de la presencia militar estadounidense sugiere que Washington está reforzando su estrategia en la región.
Mientras tanto, el despliegue de 10,000 efectivos de la Guardia Nacional en la frontera con EE. UU. ha sido calificado como insuficiente por especialistas. Según el catedrático Víctor Hernández, “pensar que en un mes se puede resolver una crisis de décadas en México es ingenuo. La presencia de las fuerzas armadas no sustituye las labores de inteligencia y combate al crimen organizado”.
A medida que estas operaciones continúan, el debate sobre la soberanía nacional y la seguridad fronteriza se intensifica. La pregunta sigue en el aire: ¿en qué momento la colaboración internacional se convierte en intervención?